La verdad es que no se muy bien dónde catalogar al personaje del que vamos a hablar hoy. Porque hoy no os traigo un vídeo de nadie pegándosela por ser un inepto conduciendo. El paisano de hoy es uno de esos descerebrados que sale a dar una vuelta con la moto, no respeta los límites de velocidad y acaba siendo perseguido por la policía.
Nuestro amigo al final consigue eludir la acción de la justicia, ya que su Honda CBR 1000 parece que corre algo más que el coche de la policía. Hasta aquí algo que pasa mucha veces y no suele traer consecuencias para el infractor. Pero, resulta que nuestro amigo infractor subió el vídeo a Youtube un par de semanas tras la persecución. Ese fue su segundo error.
La persecución en sí tuvo lugar en Plainfield (Illinois, USA) en octubre de 2012. Y como digo el vídeo se subió un par de semanas más tarde a la red. En él no se aprecia en ningún momento nada que pueda demostrar sin lugar a dudas quién era el conductor o cual era la moto. Y así lo expresó el abogado defensor de nuestro amigo en el juicio.
Con lo que no contaba el abogado es que nuestro amigo ya había sido detenido y condenado un tiempo antes en otro juicio por agresión con agravante a un agente de la policía y posesión de un vehículo a motor robado. Y para cumplir su condena en la calle, llevaba puesto un dispositivo GPS en una tobillera.
Este dispositivo, no sólo le situaba en el escenario que se ve en las imágenes del vídeo, sino que también informaba que había rodado a más de 115 millas por hora (185,07 km/h) por esas calles. El juez, al final, lo ha condenado a cuatro años de prisión.
A continuación podéis ver el vídeo, que sigue disponible en Youtube.
Vía | Visordown; Arstechnica
Vídeo vía Youtube | Team1000cc