Siempre he pensado que la Kawasaki Z1000SX es una de las motos más interesantes del panorama actual. Un supernaked vestida de largo, apta para hacer viajes y para petarlo fuerte rodando a ritmos elevados. Muchos son los seguidores de este tipo de sport turismo modernas y la Z1000SX se renueva en 2017 para mantenerse como una opción muy válida.
Juntando los extremos de las deportivas y las motos de turismo, al mismo tiempo que escuchando las voces de los propietarios y los profesionales, Kawasaki ha desarrollado algunas mejoras para la Z1000SX que convierten a esta rutera en una moto aún más agradable de utilizar, más moderna y mejor equipada.
Z1000SX, para el turismo más emocional
Para mejorar la habitabilidad a los mandos, la pieza frontal del carenado es ahora más ancha y recibe una nueva cúpula de doble burbuja, además de incorporar un faro delantero con faros de tecnología LED 1,4 veces más potentes que las bombillas halógenas convencionales del modelo anterior.
El culete tanto del piloto como de su acompañante ahora mostrará una sonrisa de nalga a nalga gracias a un mullido interno más confortable y un diseño aún más ergonómico. Para mejorar sus aptitudes de largo alcance, la Z1000SX también incorpora unos nuevos anclajes para maletas que tienen un aspecto menos llamativo, más limpio, para cuando no las llevamos puestas.
Al igual que en las deportivas más elitistas de la firma como la Ninja H2 Carbon o la Ninja ZX-10RR, esta rutera de altos vueltos se beneficia de la nueva plataforma inercial (IMU) de seis ejes y una nueva electrónica con nuevos modos de conducción, control de tracción ABS inteligente con frenada en curva y embrague anti-rebote.
Por último, la SX cuenta ahora con nuevos ajustes de suspensión y un cuadro de mandos de nueva factura más completo con indicador de marcha engranada, temperatura exterior e indicador de cambio de marcha.