Con la que nos está cayendo encima este verano, la tarde de un día cualquiera no parece el momento más adecuado para meternos en discusiones filosóficas. Pero como un servidor no tiene mucho más que hacer vamos a meternos en caballerías. Habitualmente los que nos gustan los vehículos hablamos usando términos más o menos abstractos que muchos no serían capaces de explicar claramente sin problemas. Quizá el término más utilizado es el de los caballos de potencia, que si un motor da muchos o pocos y que si tal cantidad de caballos es suficiente para un novato o no. Pero ¿realmente sabemos lo que es un caballo de potencia? ¿De dónde viene esta unidad de medida?
Para empezar tenemos que viajar al pasado, concretamente hasta finales del siglo XVIII, cuando el señor James Watt estaba involucrado en mejorar las máquinas de vapor para iniciar la revolución industrial. El señor Watt se encontró con que no tenía una unidad de medida equivalente que pusiese utilizar para demostrar las mejoras de sus máquinas, así que se tuvo que inventar una.
En aquel momento las "maquinas" más utilizadas eran los caballos (Equus ferus caballus) que lo mismo servían para arar un campo, para tirar de un carro o para transportar un hombre del punto A al punto B. Así que James Watt calculó el peso medio que podría transportar un caballo una determinada distancia en un lapso de tiempo determinado. Como el señor Watt era escocés utilizó el sistema imperial, y determinó que un caballo medio era capaz de transportar 330 libras a 100 pies en un minuto. Traducido al sistema internacional aquel caballo promedio movía 149,68 kg a 30,48 metros en 60 segundos. Un tanto complicado, pero todo esto le servía al señor Watt para demostrar que sus máquinas eran mejores que las de los demás.
Un poco después llegó el sistema métrico decimal y hubo que ajustar todos estos kilos, metros y segundos. Así se estableció que un caballo de potencia (HP hp en su nomenclatura en inglés) equivalía a 745,69 vatios. Unidad de medida que se bautizó en honor al ingeniero escocés. Aunque con tanto cambio de unidad arriba y abajo, también se creó la unidad Caballo de Vapor (CV cv en castellano), que era ligeramente diferente al caballo de potencia, y que equivale a 736 vatios. Al final la más utilizada es el CV cv y su equivalente en vatios, que es el que utilizan las autoridades para fiscalizar el carné de conducir (por poner un ejemplo).
Volviendo a la explicación básica y apoyándonos en una interesante infografía que ha creado Jason Torchinsky y que han publicado en Jalopnik. Podemos ver que una persona normal es capaz de desarrollar 1,2 HP hp, mientras que un atleta entrenado puede llegar a desarrollar 2,5 HP hp en condiciones especiales. Un caballo normal también es capaz de desarrollar 14,9 HP hp durante unos segundos. Que no es otra cosa que podría transportar 2230,23 kg en unos pocos segundos. Interesantes prestaciones.
Regresemos a los vehículos con motor de combustión interna, y apoyándonos en la gráfica que hemos mencionado antes, una moto que sea capaz de dar 50 HP hp sería capaz de mover 7484 kg 30,48 metros en 60 segundos. Claro que la física juega con cierta ventaja en estos supuestos porque descarta el rozamiento de los neumáticos, la resistencia aerodinámica de los cuerpos en movimientos y demás detalles que no podemos obviar en la vida real. Pero suena plausible que una moto pudiera arrastrar la cabeza tractora de un camión. Siempre que se pudieran enlazar ambos vehículos sin problemas y la moto consiguiera la tracción necesaria para cambiar de su estado en reposo al camión y empezar a moverlo.
Pero como hace mucho calor y es domingo por la tarde vamos a dejar a un lado estas pequeñas inconveniencias y quedémonos con la idea de que cincuenta caballos serían capaces de arrastrar un camión unos cuantos metros si pudiésemos engancharlos todos a ese camión. Ahora ya nos podemos ir a la piscina (el que tenga) tranquilamente.
Más información | Wikipedia Fotos vía Wikimedia | James Watt, Caballos y vapor, máquina de vapor
