Si la temporada 2016 parecía esperanzadora para los objetivos de Honda en el Campeonato del Mundo de Superbikes, incluyendo 10 podios (6 para van der Mark y 4 para Hayden) y la victoria de Nicky Hayden en la segunda carrera de Malasia, todo parece estarse yendo al garete.
2017 debería ser el año de la confirmación de la marca japonesa en el WSBK, con dos expilotos de MotoGP (uno de ellos Campeón del Mundo en la categoría reina y el otro de Moto2) subidos a una Honda CBR1000RR Fireblade renovada en profundidad. Si el modelo anterior podía alcanzar el podio, el nuevo debería ser más competitivo. Pero no, está resultando ser todo lo contrario, Hayden está consternado y según las declaraciones que recogen sus compatriotas de Asphalt and Rubber, la cosa no pinta nada bien.
"No podemos darle más tiempo a la moto, ya han pasado ocho carreras y seguimos sin resultados"
Assen fue la cuarta cita de la temporada y con ella se suman ya ocho carreras. Ocho salidas en las que el mejor resultado ha sido un sexto puesto aislado conseguido por Stefan Bradl en la segunda carrera de Holanda, el resto de participaciones las han cerrado ambos sufriendo por entrar en el top10, un objetivo a todas luces insuficiente.
Resultados Red Bull Honda World Superbike Team 2017:
| Australia | Tailandia | Aragón | Holanda | |
|---|---|---|---|---|
| Nicky Hayden | 11 | 9 | 10 | 14 |
| NC | 8 | NC | 9 | |
| Stefan Bradl | 15 | 10 | 9 | 6 |
| 15 | 13 | 12 | 10 |
Lejos de encauzar la temporada, Assen ha sido la confirmación de que los problemas en el equipo oficial de Honda están cada vez más enraizados, algo que está empezando a minar la moral de los pilotos, especialmente de un Nicky Hayden que esperaba mucho más. En cambio, sólo ha sido capaz de sumar 9 puntos en La Catedral para un total de 36 en la general, donde ocupa el decimoprimer puesto, sólo un punto y un puesto por encima de su compañero de equipo.
No sólo es un problema de base, es que son incapaces de implementar mejoras en sus CBR que les permitan luchar más arriba. La semana anterior a la ronda holandesa, el equipo de Honda estuvo en Portimao probando un motor con especificaciones diferentes y lo único que se llevó en claro Hayden fue una notable decepción. No hubo progresos.
"No estamos haciendo progresos. Los tiempos que hemos marcado en Portimao antes de ir a Assen han sido muy similares a los registros de pretemporada en el mes de enero", señalaba Hayden. La resignación rezuma de sus palabras al ver cómo con una climatología mejor y la nueva moto más rodada, frente al crono no hay avances palpables.
Admitía que los resultados de estos test fueron un jarro de agua fría para todos. "No voy a mentir, fuimos a Portimao esperando ver alguna mejoría. Tuvimos un motor nuevo con una entrega de potencia más suave, pero ha resultado ser demasiado suave y no supone ningún avance", se lamentaba, aunque confiaba en que pudiera haber algo mal concretamente con ese motor y una vez de vuelto a fábrica se pudiera encontrar el fallo.
Estos fallos en el desarrollo son especialmente sangrantes para una marca como Honda, que esperaba volver a colocarse en la lucha por el título de motos derivadas de la serie, en cambio el resultado es que "no estamos contentos. Necesitamos encontrar potencia y además tenemos otros problemas que han aflorado durante los entrenamientos", confesaba Hayden, quien cree que al menos estos malos resultados pueden ser una llamada de atención para el equipo y la marca. Necesitan un golpe de timón.
Llegados a este punto ya no hay paños calientes para Hayden, "esto no está funcionando y necesitamos tomar un rumbo diferente. No podemos darle más tiempo a la moto como excusa para seguir esperando los resultados porque llevamos ocho carreras y un montón de pruebas. Es mucha información sobre la moto con la que trabajar y no hay un avance en los tiempos por vuelta. Está claro que tenemos un problema".
El mayor problema técnico podría estar provocado por una electrónica que no conjuga bien el puño derecho con la entrega de potencia y un freno motor deficiente. Tantas son las dudas y tantos los problemas del piloto americano que durante la prueba de Assen decidió descartar el nuevo motor para evitar introducir más complicaciones alegando que "no quiero usar un motor nuevo, ya he usado muchos esta temporada y no quiero tener que salir desde el pit lane esta temporada por haberlos gastado todos.
Con un patrocinador tan potente como Red Bull apoyando al equipo esta temporada todos confiaban que se multiplicarían los recursos, pero la realidad está siendo muy distinta. De hecho los problemas comenzaron con las nuevas motos sin llegar a tiempo para iniciar el desarrollo como el resto de las marcas. Buena parte de la pretemporada la tuvieron que realizar con las motos del año pasado y, por supuesto, ese retraso se está haciendo notar.
Fotos | Honda Pro Racing