Y la verdad es que no es para menos ya que Max Biaggi logró lo que hasta ahora nadie había hecho. al menos en el Campeonato del Mundo de Superbikes. Con 44 años y después de haberse retirado hacía tres años, hacer un podio en la primera carrera de Malasia está sólo reservado a los muy grandes.
Fue una verdadera pena que en la segunda carrera, en una salida que llegó incluso a colocarse primero, se fuese al suelo tras tocarse con Tom Sykes. Pero aun así el resultado es magnífico y demuestra porqué está considerado uno de los grandes pilotos de todos los tiempos, cumpliendo así su promesa tras Misano. Incluso si tenemos en cuenta que en carrera corrió lesionado como él mismo cuenta.
El podio es un logro increíble. Es una apuesta ganada, la de elevar el nivel hasta algo que nadie había hecho nunca. Rea, Sykes Davies se han escapado de inmediato, yo he buscado mi ritmo, tratando de no destruir los neumáticos calentándolos demasiado. No ha sido fácil porque al mismo tiempo tiene que tirar. Después de pasar a mis compañeros de equipo me he puesto a pensar en Sykes, ya que cada vez lo tenía más cerca. He conseguido alcanzarle y pasarle en la última vuelta.Estoy muy contento, es el resultado de mis sueños, la guinda del pastel y lo máximo que podía conseguir. La caída de la Carrera 2 no me quita en absoluto la satisfacción.
Ahora puedo revelar que la caída que sufrí aquí en el test de la semana pasada me ‘regaló´ una luxación del hombro izquierdo y una herida en el tobillo derecho. Principalmente era el hombro lo que me molestaba, pero apreté los dientes y todo salió muy bien, un motivo más para irme contento de vacaciones.
Vía | WorldSBK