Puede que la nueva Yamaha YZF-R6 presentada recientemente haya sido el canto de cisne de una categoría que los fabricantes están abandonando paulatinamente. Las ventas de deportivas de 600 son irrisorias y los fabricantes están dejando de invertir en ellas. El Campeonato del Mundo de Supersport tiene fecha de caducidad.
El representante de Dorna Javier Alonso y exdirector ejecutivo del Campeonato del Mundo de Superbikes ha confesado a Motorcycle News que "no puedo decir cuándo, pero vamos a tener un campeonato de motos naked. Será el futuro, sustituirá a la actual categoría de Supersport y veremos qué tal funciona. Lo que es un hecho es que las ventas de las Superbike están cayendo y las de las 600 cc han desaparecido".
2018, el año de las naked
Alonso no ha confirmado fechas, pero si ha soltado esa bomba es porque ya tienen el trabajo de preparación muy avanzado y llegará de manera inminente. Por lo pronto, en 2017 seguiremos teniendo carreras de Supersport (con previsible triunfo de la Kawasaki ZX-6R y Kenan Sofuoglu), así que 2018 tiene muchas papeletas para ser el año de irrupción de las naked en el calendario del WSBK.
Lo que nos faltaría por ver es qué camino adopta el reglamento cuando vaya tomando forma. En el mismo medio británico apuntan a motos como la Yamaha FZ6 u Honda CB650F como las futuras protagonistas, pero quizá deberían abrir un poco más el abanico dejando para dejar entrar a algo más que las tetracilíndricas medias, o volveríamos a tener el mismo problema que con las Supersport.
Tampoco sería una opción limitar las prestaciones de éstas para que otras como la nueva Kawasaki Z650 o Yamaha MT-07 fueran competitivas. De hecho un paso intermedio entre este bandazo de categoría habría sido una nueva Supersport 800, pero eso volvería a requerir la implicación de los fabricantes para crear nuevas deportivas que lo harían bien en pista pero con la incertidumbre de si funcionarían o no en el mercado. Al final las marcas viven de vender motos, no de ganar carreras.
Precisamente aquí es donde radica la dificultad para Dorna, en hacer un reglamento que admita a cuantas más motos mejor y que lo hagan de una manera equilibrada. La oferta de naked medias en el mercado es totalmente heterogénea y será un arduo trabajo establecer un reglamento que siga las tendencias de la industria (hacia los motores de aproximadamente 800 cc, dependiendo del número de cilindros) en vez de hacer una adaptación del de SSP, con motos de la misma cilindrada.
Hace no demasiado ya os contamos cómo la European Junior Cup dejará paso en 2017 a Supersport 300, una categoría que acogerá a motos de cilindrada baja/media con cada vez más aceptación entre el público. Estos cambios demuestran una buena capacidad de reacción por parte de Dorna, utilizando su formato de motos derivadas de la serie para alojar cada vez más marcas y modelos.
El problema de Supersport es Supersport
Desde que Supersport se uniese al Campeonato del Mundo de Superbikes en 1997 han pasado nada menos que 20 años. Ya con edad de conducir, tener un trabajo e independizarse, el reglamento de SSP no ha sufrido cambios de importancia, limitándose a admitir a las deportivas de cilindrada media. Salvo las Ducati 748, ninguna otra moto que no fuera de menos de 600 o 675 centímetros cúbicos ha sido competitiva.
En todo este tiempo, mejorar las prestaciones bajo las mismas limitaciones cada vez se ha ido haciendo más complicado y por lo tanto más y más caro. Desarrollar una nueva deportiva capaz de ganar en la categoría de Supersport necesita casi tanta inversión como una Superbike, con el inconveniente añadido de que las 600 cc ahora lo tienen infinitamente más complicado para superar la normativa Euro 4 sin perder prestaciones. Seguir este camino es darse cabezazos contra una pared.
Por eso tanto Suzuki como Honda han anunciado que no van a seguir por la senda de las que antes fueron sus motos más populares. Muchos aficionados se han sentido traicionados, pero lo cierto es que ni siquiera muchos de esos aficionados tienen ya deportivas de 600 cc. Hasta las dos marcas más punteras en SSP como son Kawasaki y MV Agusta no han evolucionado sus modelos, sólo Yamaha ha presentado una evolución que llevaba guardándose años.
El mercado de las deportivas medias ya no funciona, y eso es una realidad incuestionable. En la otra esquina del cuadrilátero nos encontramos con unas motos de manillar ancho con cada vez mejor forma física. Con potencias y cilindradas de todos los gustos y colores, estilos diferentes y varios grados de deportividad o polivalencia es difícil no encontrarte con un modelo adecuado a tus necesidades.
Ahora la pregunta es: ¿qué va a hacer Kenan Sofuoglu? ¿Mr Supersport tendrá que renunciar a toda su trayectoria o se quedará pilotando una moto de manillar ancho?