Todos los fabricantes de motocicletas que homologuen sus modelos después del 1 de enero del 2016, estarán obligados a que cuenten con ABS de serie si son de cilindradas de 125 cc o superiores y, para los ciclomotores, que incorporen algún tipo de frenada combinada. Es una de las tres normas que entrarán en esa fecha conjuntamente a que se puedan vender motos de más de 100 cv en toda Europa y que cumplan la Euro4 de emisiones.
Estamos por lo tanto en un momento en el que las marcas se tienen que quitar el stock de motos sin ABS del medio y no es extraño escuchar a la gente que va a comprar las motos a los concesionarios que, en muchas ocasiones, les aconsejan adquirirlas sin ABS incluso aunque sean completamente novatos. Las explicaciones son de lo más variopintas, desde que así aprenden a frenar correctamente hasta que no merece la pena por la diferencia de precio. Sin embargo, cuando el ABS se hizo obligatorio para todos los coches no recuerdo estos consejos de barra de bar, sobre todo cuando está más que demostrada su eficacia.
La evolución del ABS en las motos ha sufrido una gran mejora desde los primeros sistemas, pesados y en los que se notaban las pulsaciones en la maneta, hasta los actuales como el Bosch 9M que pesan medio kilo, desarrollados en exclusiva para dos ruedas y en los que casi no se aprecia su intervención. Con una media de sobreprecio sobre la versión normal de unos 600 euros, a la primera frenada de pánico que tengamos ya estará amortizado.
Como profesional del sector y ya con muchas tablas con cientos de motos y situaciones, actualmente no compraría una moto nueva sin ABS, aun sabiendo que a estas alturas ya creo haber aprendido a frenar en cualquier situación. Pero como Errare humanum est, prefiero que el día en el que yo cometa un error haya algo que me salve de la caída más allá de la suerte.
Y para muestra, un vídeo la mar de explicativo de las diferencias entre frenar con y sin ABS en seco y en mojado. Además usando para ello el tipo de motocicleta más vendido en la actualidad, como son los scooter.
Creo que más o menos todo debería estar claro, pero me sorprende que todavía la gente tenga dudas. Y respuestas del tipo de: freno mejor sin ABS, es que es muy intrusivo... y demás, está bien para los foros pero a no ser que sea en circuito.... y aun así a día de hoy, las deportivas usan los sistemas configurables de ABS y ni alejado de la carretera deberías tener problemas a no ser que vayas a competir con ella.
Para acabar, una historia de no hace demasiado tiempo. En una de las pruebas del año pasado (modelo con ABS), durante el recorrido con ella por carretera, digamos que llegué a una curva siendo demasiado optimista con la velocidad de entrada. Es decir, entraba colado. En otras circunstancias y sin ABS, la frenada debería haber sido con mucho tiento con el tren trasero y aplicando suavemente el delantero para no perder la rueda frontal y evitar que la giroscópica levantase la moto.
Sin embargo y sabedor de la moto en la que iba, aplique freno trasero sin miramientos con la moto inclinada mientras modulaba el freno delantero. La conclusión fue que en circunstancias normales habría invadido el carril contrario y sin embargo, no llegué ni a pisar la línea de separación de ambos sentidos. Cometí un error, sí, pero ahí estaba él para minimizarlo.
Y es que a día de hoy, si pudieses, ¿comprarías un coche sin ABS, airbag o control de tracción y estabilidad? No lo creo. Entonces, ¿por qué dudas con una moto que por su dinámica es inestable? Y repito, olvidemos chorradas del tipo es que la conducción es más pura, más directa y cosas de esas porque lo que hay que evitar es accidentes y muertes. Si por tu conducción pura me llevas a mi por delante, te por supuesto que te perseguiré hasta los confines del infierno...