Si, has leído bien el titulo, en el Consejo del Condado de Norfolk (Reino Unido) alguien ha tenido la genial idea de que se puede reducir la velocidad del tráfico a la entrada de los pueblos si se aumenta progresivamente la densidad de los árboles plantados al borde de la carretera. la idea es que al aumentar esta densidad de árboles aumenta la sensación de velocidad, con lo que los conductores instintivamente van más despacio.
Para apoyar esta idea ya se han plantado cerca de 200 árboles en la entrada de algunos pueblos del condado con el objetivo de rebajar la velocidad en dos o tres millas por hora y hacer descender en un 20% los accidentes. Los resultados se evaluarán en otoño y se propondrán al equivalente de la DGT del Reino Unido para aplicarlo en el resto del país.
Lo que nadie parece haberse dado cuenta es el peligro que supone este aumento de densidad de árboles para los motoristas, que en caso de caída tendrían más cosas contra las que chocar. Si este sistema acaba por instaurarse vamos a revivir el problema que ya tenemos con los guardarraíles, que si bien son perfectos para retener un coche y que no se precipite al vacío, son un mortales para cualquier motorista que caiga y tenga la mala suerte de dar contra ellos.
Por suerte se han dado cuenta de que esto solo se puede utilizar en pueblos pequeños, porque en una vía de circunvalación o en los accesos a las grandes ciudades no pueden aumentar la densidad de “cosas” que hay al borde de la carretera, porque si no me veo con farolas cada 2 metros o algo peor. Entre estos y el casco tántrico de nuestro “querido” Pere Navarro íbamos apañados y con poca ropa.
Vía | Visordown
Foto vía | Unique China Tours