Si por algo destaca BMW es por hacer motos con personalidad. Da igual el modelo de la marca al que nos vayamos que hasta algunas marcas chinas se esmeran con entusiasmo en fusilarlas, como aquella descarada trail que le copió hasta las siglas GS.
Precisamente la GS es una de las más populares y vendidas de todo el catálogo de los alemanes. Unos la odian, otros la aman, y para los que están a medio camino, unos cuantos retoques para convertirla en una impresionante moto de enduro.
200 kg y 150 CV para darlo todo en pistas
La BMW GS es la 'moto para todo', convirtiéndose en una de las más icónicas de la última década, también en números de ventas. Apariencia trail, comodidad en asfalto... Los más puristas se meten con ella diciendo que "pesa mucho".
Eso es lo que pensaba también el preparador Oldtimer Middle East. Los chicos árabes se dedican a personalizar las motos hasta los topes, y trabajos realmente meticulosos hasta el punto de parecer motos de serie con un muy buen gusto.
Tanto que se han metido con una GS, una moto difícilmente personalizable. Al menos estamos acostumbrados a ver preparaciones sobre otro tipo de motos (como una Ducati 1098 café-racer o una Yamaha RD 350 demasiado actualizada).
Su problema con esta moto era que le gustaba demasiado, pero también pesaba mucho (recordemos que su peso en orden de marcha son 249 kg).
Una de sus motos favoritas era una BMW HP2 Enduro, que utilizó como inspiración. Así que con una flamante R 1250 GS como base y a petición de un amigo, les pidieron una KTM 890 Adventure pero con el doble de potencia. Dicho y hecho, objetivo adelgazar lo máximo posible la GS y convertirla en una moto de enduro.
Empezaron quitando todo lo "innecesario", entendiéndolo para una moto de enduro. Fuera soporte central, soportes del marco (más distancia al suelo), sustituyeron el subchasis por uno de titanio, un nuevo sistema de escape y silenciador Akrapovic de titanio, carcasas del filtro de aire, y todos los tornillos convencionales, que fueron sustituidos por unos de titanio.
En resumen, que consiguió adelgazar la moto hasta los 200 kg. Los 136 CV con los que llegó de serie se convirtieron en 150 y 128,8 Nm de par motor para meterse por cualquier trialera sin miedo.
La parte triste de esta historia es que el amigo para el que preparó para la moto murió unos pocos meses después de tenerla terminada. Así que ha decidido hacer público el vídeo y el proyecto en honor a su colega.
La moto ha vuelto a sus manos, e intentaré reducir aún más el peso quitando faro, matrícula e incluso el sistema ABS. Y quiere que todo sea legal para circular.