Cuando hablamos de la isla de Man inmediatamente se nos vienen las carreras a toda velocidad por Mountain Course. Pero hay mucho más que eso en el famoso destino turístico en el que nada más bajar del barco ya puedes leer un "si no te gustan nuestras reglas, sale un barco cada media hora".
Allí hay un museo histórico. Uno de los más especiales que hemos visto en los últimos tiempos. Bien para conocerlo o bien para que lo apuntes si alguna vez viajas a ver el Tourist Trophy (TT), apunta bien.
Es un cachito de la historia del TT, y la entrada al museo es completamente gratuita
Peel, una pequeña ciudad costera y puerto pesquero de la Isla de Man, aguarda un museo que es un cachito de historia de la vida del TT. El Museo Leece (1984) es uno de los más especiales de todo el mundo. Mejor no juzgar por la fachada, porque quién lo diría viendo el exterior del mismo, ya qie parece una pequeña hermita, pero las apariencias engañan.
Pero más impresionante es todavía el interior, resguardado bajo una bóveda repleta de sueños sobre dos ruedas. El edificio está asentado sobre el antiguo palacio de justicia de Peel, que era una cárcel llamada 'el agujero negro'.
Seguro que te suenan los chicos de Iconic Motorbikes. En más de una ocasión hemos hablado de ellos y su enorme casa de subastas (como el salvaje sidecar con base de Hayabusa). Pues han viajado para ver el TT y nos enseñan el primera persona este curioso y molón hallazgo.
El pequeño rincón cuenta con dos plantas. Y vaya dos plantas, porque sería bien difícil calcular el valor de todas las joyas de dos ruedas que hay ahí dentro. Rudge, Honda, Norton, Triton, Ducati... Aunque predominan las motos nacionales inglesas, ese hombre tiene un auténtico alijo.
La planta inferior tiene aún más encanto, pues parece un túnel. En cada moto hay una descripción de la moto en cuestión, y de porqué es histórica. La colección se completa con todo tipo de monos y cascos de los gladiadores del TT.
Sin duda que hay dos detalles que marcan la diferencia en el museo, además de la vasta colección de motos. La primera es la fotografía en blanco y negro firmada por Soichiro Honda de la primera vez que Honda desembarcó en el TT de la Isla de Man.
La segunda, John McGuinness, Steve Plater y Guy Martin posando para el museo, con la firma de todos ellos. Leyendas vivas.
Entre las motos más exclusivas encontramos algunas viejas glorias como la Triumph Slippery Sam (una moto de carreras de 750 cc), alguna que otra Honda RS250 Grand Prix, Yamaha R6, Honda RS125 Grand Prix... Y otras muchas joyas pertenecientes a pilotos míticos del TT.