¿A que la promesa os ha sonado a más de uno? La diferencia entre los mortales y esta chaval es que hay muy pocos que puedan decir que su padre fue campeón del Mundial de 500 cc en 1987. Solo espero que le vaya lo mejor posible ya que en la lista de hijos de pilotos ilustres hay de casi todo. Desde los que consiguieron ganar un mundial en la misma categoría que su padre, hasta los que no han sabido hacer correr nada más que el dinero por los despachos.
Lo que si queda claro es que en estos momentos si alguien quiere hacerse un hueco en las parrillas del mundial casi obligatoriamente tiene que pasar por alguna de las categorías de iniciación que se corren en España. No se si es bueno, pero me convence aún más de que la política de promoción que se lleva en nuestro país es bastante acertada.
Vía | Visordown