Aunque fui un niño casi 100% navideño al nacer un 26 de diciembre nunca he sido una de esas personas que se obcecan con dar y recibir regalos, seguramente porque SS. MM. los Reyes Magos casi nunca me traían lo que yo incluía en mi lista. Con el paso de los años te vas haciendo selectivo y al final vas a tiro hecho, así que voy a incluir en mi lista de éste año ciertas cosas que al final siempre me compro por necesidad. Vale, o por capricho.
Con eso de que según algunos éste año 2014 vamos a dejar de estar en crisis a ver si lo empezamos con buen pie, los encargados de traer los regalos están ya con las vacas gordas y se tiran el rollo con mis deseos, aunque quizá mi escrito llegue un poco tarde.
En primer lugar, después de haberme pegado un arrastrón en la Ninja Experience del Noyes Camp me gustaría renovar los guantes, porque los que usaba ese día eran los únicos que me quedaban sin agujeros y ahora ya han recibido una modificación para conferir un extra de ventilación. Entre eso y que llevo ya tiempo con el ojo puesto en los Knox Handroid estaría bien matar dos pájaros de un tiro. Con su exo esqueleto patentado limita los movimientos antinaturales de los dedos evitando lesiones más allá de "simples" refuerzos de carbono y kevlar.
Obviamente aún no son míos por lo que cuestan, pero para la seguridad en una parte del cuerpo tan vulnerable como las manos no habría que escatimar. El precio al que figuran en Motocard es de 179,96 euros, así que se nos va buena parte del presupuesto. Aunque según el distribuidor oficial el precio supera por poco los 200 euros.
Como cuando compré la Honda CBR600RR 2005 lo hice a un antiguo propietario que sólo se daba paseos con su pareja los neumáticos que llevaba eran unos de corte excesívamente turísitico ahora me toca cambiarlos, pero un juego de gomas nuevas se me va de presupuesto y éstas aún se pueden gastar. Otra cosa que me vendría bien es uno de esos asideros para el pasajero con el que mi novia pueda ir algo más cómoda y segura las veces que se decide a subirse conmigo.
El precio del asidero de Puig es 98,48 euros, podría ser algo más ajustado para un simple trozo de aluminio pero no tenemos muchas más opciones y que cuando ella se baje de la moto no tenga ganas de matarme no tiene precio, así que ahí lo dejo. En sus manos queda mi futuro sentimental Majestades.
Para concluir y parándonos por menos de cinco euros del presupuesto total, una de esas cosas que siempre echamos de menos hasta que las necesitamos: un traje impermeable. Ocupan poco y se pueden llevar en el fondo de la mochila y cuando veamos que se ciernen las nubes oscuras cuando vamos de viaje puedes parar, sacarlo, ponértelo y continuar.
El precio del traje de dos piezas en Outlet Moto es de 26 euros, una minucia que nos hará llegar secos a nuestro destino. Ahora repito, en sus manos queda Majestades, en sus manos queda...
¡Feliz Navidad a todos!
Foto | Zizin