La retirada de Valentino Rossi está más cerca que lejos. Es algo que indica la lógica, aunque el italiano sigue yendo rápido en MotoGP. Sin embargo, después de otra carrera complicada en Sachsenring, 'Il Dottore' ya ha reconocido abiertamente que está pensando en la posibilidad de dejar MotoGP.
En Alemania el piloto de Yamaha se quedó en octava posición y ni siquiera pudo atacar al grupo que formaban Joan Mir y las Ducati de Jack Miller, Danilo Petrucci y Andrea Dovizioso. Rossi solo sumó ocho puntos y vio como Maverick Viñales por contra conseguía su segundo podio consecutivo terminando segundo.
Valentino Rossi cree que la clave de sus problemas está en la moto
Y es que lo que parecía imposible ha sucedido. Maverick Viñales ya ha adelantado a Valentino Rossi en la clasificación general de MotoGP. En concreto el español suma cinco puntos más que 'Il Dottore', y la tendencia hace pensar que Viñales podría machacar a Rossi a final de año si el italiano no encuentra una solución rápida a sus problemas.
Por eso, Rossi reconocía tras la carrera que "os confieso que yo también me planteo la retirada, y empecé a preguntármelo hace diez años". El italiano es consciente de que "tengo 40 años, no solo soy el más viejo, sino que tengo seis o siete años más que el segundo clasificado de la general", que es Andrea Dovizioso.
Valentino Rossi tiene 40 años y un contrato con Yamaha que expira en 2020, por lo que en principio también debería correr la próxima temporada en MotoGP. Sin embargo los problemas para poner a punto la moto y la pujanza de Fabio Quartararo, piloto del Petronas, equipo satélite de Yamaha, podrían empujar a Rossi a dejarlo antes de tiempo.
Rossi acumuló tres caídas consecutivas entre los Grandes Premios de Italia y Países Bajos, y ahora ha añadido un octavo puesto en Sachsenring. Ocho puntos en cuatro carreras es algo que a Rossi solo le había ocurrido en sus años con Ducati. Sin embargo, el italiano también añade que "el año pasado de Le Mans a Sachsenring subí cuatro veces al podio y tenía 39 años, ya era mayor".
El nueve veces campeón del mundo no se hace enteramente responsable de los malos resultados y explica que "el problema es que he ido 20 segundos más lento que el año pasado en esta carrera". A lo que añade que "si los otros pilotos hubieran mejorado 20 segundos y yo no lo hubiera logrado, entonces verdaderamente se habría acabado".
Rossi cree que la moto también tiene algo que ver e indica que "no consigo salir bien de las curvas. En la M1 de este año hace falta un reglaje diferente respecto al de 2018. No logro pilotar la Yamaha como lo hacía el año pasado". La explicación que da para el buen ritmo de Maverick Viñales y Fabio Quartararo es, simplemente, que "ellos se encuentran mejor".
Lo que Rossi sí que quiere dejar claro es que "no me cuesta encontrar las ganas para ir hacia un Gran Premio y mi concentración y motivaciones no han cambiado", además de ratificar su confianza en Silvano Galbusera, jefe técnico de Yamaha: "Junto a Silvano he luchado por el título hasta la última carrera y he sido segundo dos campañas. Todavía podemos lograrlo".
Valentino Rossi ahora mismo va sexto en el mundial de MotoGP y empieza a ver como se le acercan por detrás Jack Miller y, sobre todo, Fabio Quartararo. Hasta la fecha la peor posición de Rossi en una general desde que corre en MotoGP es el séptimo puesto de 2011, su primera temporada con Ducati. Además, ya son más de dos años desde que Rossi ganó su última carrera en MotoGP.