Dani Pedrosa salía desde la pole position en el Gran Premio de Malasia. El piloto español aprovechó esta posición de provilegio, la priera que conseguía con los Bridgestone y salió como suele hacer, como un misil. Detrás de el desde el primer momento se puso Valentino Rossi con un único objetivo, estudiar a Pedrosa y ver dónde le iba a pasar. Rossi estuvo detrás de Pedrosa durante la primera mitad de carrera, y ambos pilotos rodaban en tiempos muy cercanos a los del record de la pista.
A mitad de carrera y en uno de los ángulos de izquierdas del circuito de Sepang, el piloto italiano decidió pasar a Pedrosa en una maniobra en la que parecía que entraba colado, muy a su estilo con el pie izquierdo estirado. Desde entonces Rossi comenzó a tirar, Pedrosa perdió el ritmo (tal vez por un neumático delantero más blando que el de Rossi) y el italiano venció con autoridad, como nos ha acostumbrado esta temporada.
A 6 vueltas se mostró bandera blanca porque empezó a llover en algunos puntos del circuito. En la recta no llovía, y solo quedaban 5 vueltas ya, así que Rossi decidió continuar y todo se quedó en un susto. Finalmente Rossi fue primero, seguido de Pedrosa a unos cuantos segundos y tercero fue Dovizioso tras haber mantenido una guerra espectacular con Nicky Hayden, a quien le ha quitado el puesto en HRC para el año que viene.
Jorge Lorenzo se cayó y tuvo que retirarse y Toni Elías se adelantó en la salida, tuvo que hacer una pasada por boxes y se quedó sin ningún tipo de opciones.