Sin duda este fin de semana hemos disfrutado de tres triunfos españoles en las tres categorías, afianzándose además un dominio español global que diría que hasta nos hemos acostumbrado. Pero abriendo el turno de los análisis post-carrera, creo que es de recibo centrarse un poco en el otro foco importante de atención del GP de Alemania en Sachsenring: Valentino Rossi y su regreso después de la grave lesión que sufrió en
A pesar de que él mismo se había probado en Brno a lomos de la Superbike oficial, las dudas sobre el rendimiento del campeón italiano a su regreso a la máxima competición hicieron que las cábalas fuesen apareciendo aquí y allá. Valentino Rossi despejó pronto las dudas y lo hizo en la primera sesión de libres, aunque algo alejado de la cabeza de la clasificación. Como ya sabemos, terminó clasificándose quinto en la parrilla de salida y firmó una carrera ascendente (tras una doble mala salida, todo hay que decirlo) para terminar acariciando un podium que seguramente habría eclipsado el tremendo rendimiento de Dani Pedrosa. Pero no lo consiguió, gracias al empuje (y renacer) de Casey Stoner.
¿Está Valentino Rossi bien físicamente?
Es la primera pregunta que nos podemos hacer. Y la respuesta creo que debe ser “Sí”. Valentino Rossi está bien físicamente, pero no al 100%. Seguramente al 98%, pues aunque médicamente se le ha permitido correr, eso no quiere decir que tenga la musculatura en perfectas condiciones. Sin embargo a la luz de los tiempos por vuelta que se marcó el de Yamaha durante la carrera comprobamos que como mínimo está en perfectas condiciones para mantener un ritmo de cabeza de carrera “normal”. Y digo normal porque el ritmo de Pedrosa fue brillante, al alcance solo de sí mismo.
Entonces, desde el punto de vista físico Valentino Rossi está prácticamente como antes de su lesión, seguramente un par de décimas por debajo de su nivel habitual. Y eso es perfectamente natural después de haberse partido tibia y peroné. Quizá en el cuerpo a cuerpo se lo haya pensado un poco esta vez, pero sinceramente, creo que muy poco ha dudado a la hora de adelantar a Stoner en “la curva de Rossi” como decía Crivillé. No puedo ponerme en la piel de un piloto profesional, pero solo de pensar en estar yo ahí y poder “reabrir la herida” me dan escalofríos.
Como mención extra, creo que una parrilla tan ridícula como la que hay en estos momentos en MotoGP ayuda a valorar el resultado de Valentino, y a la vez a enmascararlo. Con 13 pilotos pasando por la bandera de cuadros, pocos puntos de lucha cuerpo a cuerpo puede haber en una carrera. Otra cosa sería que hubiese el mismo pelotón que en Moto2, seguramente habría sido más exigente físicamente alzarse hasta el cuarto puesto.
El punto diferencial de Valentino es su mentalidad
Creo que no descubro a nadie que aparte de ser un piloto técnicamente fantástico, Valentino Rossi destaca por su mentalidad blindada, su concentración y su capacidad para reaccionar ante los fallos… y los accidentes. Se pueden contar muchos episodios en los que Rossi sumó a sus aptitudes sobre la moto su arrolladora personalidad fuera de la pista, y sus comecocos hacia los rivales. Y también su determinación para maquillar fallos, o para sobreponerse a caídas.
En este caso, eso es el punto extra que ha favorecido su regreso en forma a las pistas, al menos en mi opinión. Aunque vaya habiendo voces que lo sitúan en la fase de decadencia (paulatina y relativa), él mismo no se ve en ese tramo de su carrera deportiva. Y lo muestra con su habitual aspecto bromista, sus gestos con la muleta, sus declaraciones… en su línea. Pero lo demuestra con los tiempos en la mano y con la lucha hasta la última curva con Casey Stoner. A toro pasado ya sabemos que el objetivo de Rossi era el podium en Sachsenring y no otro resultado, así que haber cedido ante Stoner tomando de su propia medicina no creo que haya sido plato de buen gusto para él.
En resumen, creo que el rendimiento de Rossi ha sido impresionante, no solo por haber vuelto prácticamente en los rendimientos de principio de temporada (si nos fijamos en el histórico de carreras antes de su lesión, llevaba una victoria, un segundo puesto y un tercero), sino por su valentía a la hora de afrontar un Gran Premio como el disputado en Sachsenring, remontando a partir de sus malas salidas y pegándose al trio de cabeza hasta la última curva (yo creo que ahí se ha tenido que acordar de 2003 cuando Sete le ganó la carrera en esa misma curva, más que de otra cosa).
Este próximo fin de semana toca Laguna Seca y además son cuatro días más de recuperación y puesta a punto de Rossi, así que si puntuásemos su rendimiento este domingo, yo le daría un 8 físicamente y un 10 psicológicamente. ¿Tenemos Valentino para rato?
Fotos | FIAT Yamaha Team