De la misma manera que ya lo hizo en los test de Valencia nada más subirse a la Yamaha, Maverick Viñales cierra otra ronda de entrenamientos como el piloto más rápido después de los IRTA de Malasia. Con un aplastante crono de 1:59.368 el piloto de Movistar confirma las altas expectativas depositadas en él tras su cambio de marca.
Con todo el trabajo centrado en no llevar deberes pendientes antes del examen de Catar a principios de marzo, Viñales mejora las sensaciones día a día sobre su M1, prueba soluciones nuevas como el nuevo carenado con alerones integrados y descarta todo aquello que no funciona. Se nota que está sacando el máximo partido al aprendizaje de los dos años en Suzuki.
"He mejorado más de lo que esperaba. No he hecho un simulacro de carrera pero sí que he hecho seis salidas con el mismo neumático, cubriendo la misma distancia que una carrera y las sensaciones son muy buenas con las gomas gastadas. Hemos podido rodar bajo la barrera de los 2 minutos sin usar neumáticos nuevos así que estoy muy contento", afirmaba Viñales durante la rueda de prensa.
De hecho y frente a los tiempos más rápidos puntuales del resto de pilotos, Viñales ha logrado colocarse por debajo de la barrera psicológica de los 2 minutos de forma regular, constante y sin esforzarse demasiado. Analizando el vuelta a vuelta podemos encontrar que el de Yamaha ha podido completar hasta 10 vueltas bajo ese crono, por sólo tres de Marc Márquez, su inmediato perseguidor.
Teniendo en cuenta que ha pasado 11 veces por boxes con sus vueltas de entrada y salida, conviene señalar que ha marcado otras 20 vueltas en 2:00, y que el primer 1:59 lo ha metido en la tercera salida a pista durante la décimo sexta vuelta.
Uno de los factores más comentados dentro del box del Movistar Yamaha MotoGP era el buen rendimiento ofrecido por el chasis de la YZR-M1 en su evolución para 2017. Para Viñales "es un buen punto de partida y me gusta, pero no hemos decidido si será el chasis que usaremos esta temporada. Aún tenemos que probarlo más".
La boca del piloto de Figueres se deshace en halagos con su nueva montura, en la que encuentra una capacidad de tracción constante que permite un pilotaje muy fluido en todas las fases de la curva, "algo que permite rodar muy rápido de forma constante fácilmente", aunque reconoce que tiene que mejorar en las frenadas. "No aprovecho las trazadas que se adaptan mejor a la Yamaha, soy demasiado agresivo".
En 15 días volveremos a comprobar si por tercera vez consecutiva Viñales es capaz de colocarse como el piloto más rápido, algo que supondría un duro golpe sobre la mesa antes del Gran Premio de Catar el 8 de marzo. Pero desde luego que el rendimiento del dorsal 25 empieza a no ser novedad.
Fotos | Movistar Yamaha
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