La temporada 2024 de MotoGP promete ser muy movida en cuanto al mercado de pilotos, pero antes hay un asunto importante que resolver. Uno de los equipos, el VR46 de Valentino Rossi, aún no tiene marca asociada para la próxima temporada, y dos fabricantes se lo están rifando: Ducati y Yamaha.
Aunque la lógica invita a continuar con Ducati, y parece esa la inclinación inicial de Uccio Salucci, el jefe del equipo, las presiones que el VR46 está recibiendo para ser satélites de Yamaha son altas. Y en todo este embrollo hay una pieza que podría ser clave: Marco Bezzecchi apunta a ser el desatascador de la situación.
Uccio querría haber renovado ya con Ducati, pero la opción de Yamaha está creciendo
Si por el VR46 fuese, ya habrían renovado con Ducati. El equipo de Valentino Rossi tiene una opción unilateral para prolongar dos años más el vínculo con los de Borgo Panigale, hasta 2026, justo antes de que empiece el nuevo reglamento técnico. Pero a gran parte del sistema le gustaría que Yamaha tuviese ya cuatro motos en pista.
En la presentación del equipo, Salucci dijo que "en diez o quince días tomaremos la decisión, pero nuestra dirección es la de seguir en Ducati". Un mes y medio después, parece que el anuncio no es inminente, y la opción de que el VR46 sea satélite de Yamaha a partir de 2025 está cobrando cada vez más fuerza.
"Mi sueño es dejar el contrato firmado antes de Catar, para estar tranquilo y preparar este año muy bien. Lo mejor sería firmar ahora con Ducati", añadió Salucci por entonces. Pero desde Dorna quieren que Yamaha tenga lo antes posible cuatro motos en pista para hacer efectivas las concesiones. Temen que los de Iwata se desconecten de MotoGP.
En toda esta operación, Marco Bezzecchi es una pieza clave. Yamaha tiene asumido que Fabio Quartararo saldrá a final de temporada, aunque confían en renovar a Rins. Como parte del acuerdo con el VR46, podrían firmarle un buen contrato a Bezzecchi como piloto de fábrica de Yamaha, sustituyendo a Quartararo.
La escalada de Bezzecchi dentro del organigrama de Ducati se cortó en seco cuando el italiano renunció a ir al Pramac para quedarse en el VR46. Así que ahora si quiere ser piloto oficial tiene más opciones de hacerlo fuera que dentro de Ducati. Y Yamaha, que ya se interesó por él en el pasado, tendría esa moto para él.
Sería el broche para cerrar un acuerdo natural entre Yamaha y el VR46 que sin embargo está siendo extremadamente difícil de conseguir.