El Repsol Honda ha hecho una presentación virtual de su equipo de MotoGP de cara a la temporada 2022 y allí nos hemos llevado la mayor de las alegrías. Marc Márquez ha estado presente en el acto telemático, y además ha confirmado que ya tiene la visión en perfecto estado. Eso sí, aún quiere ser prudente.
El octocampeón aún no confirma que vaya a estar presente en los primeros test de la pretemporada, en Sepang. Antes quiere volver a correr en moto en unas sesiones de test privados que HRC ya está preparando. Será con la Honda CBR1000RR o con la RC213V-S, y dictarán sentencia sobre la recuperación de Márquez.
La opción de no volver a correr estuvo sobre la mesa para Marc Márquez
En la jornada de ayer Honda ya difundió imágenes de Márquez montado en una moto de motocross, y ahora se confirma que el campeón ha mejorado: "Si estoy yendo en moto es porque tengo la visión perfecta y no necesito ninguna cirugía. Pero quiero ver cómo me siento en un circuito grande, en velocidad, y solo, antes de permitirme ir a Sepang".
Recordemos que los primeros entrenamientos de la pretemporada de MotoGP ya están a la vuelta de la esquina. Serán los días 5 y 6 de febrero en el circuito de Sepang, y solo suponen la primera parte de una pretemporada que concluirá una semana después en Mandalika, Indonesia. Entre medias, el Repsol Honda presentará su nueva moto.
"Ha sido uno de los momentos más difíciles de mi carrera a nivel mental. Salía de una recuperación y me metía en otra. No le deseo a nadie pasar por esto. Desde que me lesioné, mi objetivo siempre fue estar en el primer test y la primera carrera. Pero hay que ir paso a paso porque la visión es un asunto muy serio", añadía Márquez.
Márquez se lesionó tras una caída haciendo motocross cuando estaba en el mejor momento de la temporada. Había ganado dos carreras de forma consecutiva y de repente se quedó fuera de juego en el último doblete del año. Volvió la diplopía, la visión doble que también le trajo de cabeza en el invierno de 2012.
Márquez cuenta realidades muy duras, como que "ni los propios doctores, sabían si iba a estar fuera dos meses, tres o seis. Todo estaba encima de la mesa. Una posible cirugía o no volver a pilotar nunca más". Y todo esto, a la vez que sigue recuperándose también del hombro, con el que "no quiero sufrir a medida que compita, como el año pasado. Iré poco a poco".
Además, el campeón ha esclarecido un poco su accidente, que HRC inicialmente, como siempre, cubrió de un halo de misterio: "me caí y salí catapultado, golpeándome la cabeza. Al llegar a casa me duché y me comencé a sentir raro, con mala visión, así que inmediatamente llamé al doctor". Por suerte, parece que la pesadilla está a punto de acabar.
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