Si Marc Márquez no hubiera sido piloto profesional de motociclismo habría sido el típico chaval que iría a saco con cualquier moto para expectación de los chavales reunidos en alguna meseta de cualquier circuito de motocross. Pasaría por delante de todos ellos haciendo un srub o una plegada llenando de paso de polvo a todos los presentes.
Pero va a ser que no: Márquez es piloto profesional. Pero esto no evita que haga alguna locura que otra, pues a pesar de que la pretemporada de MotoGP está a la vuelta de la esquina, ha estado rodando con su Honda RC213V por la nieve. ¡Sí, por la nieve! Haciendo el caballito, dando algún que otro salto –pequeño, eso sí-, con una moto equipada con ruedas de clavos. Ha tenido lugar en los Alpes de Kitzbuhel, en Austria.
Para esquiar no necesitas unos esquíes... sino ¡una MotoGP1
El titular no nos lo hemos sacado de la manga, te lo aseguro. Franky Zorn, piloto austriaco de Speedway sobre hielo, tuvo el honor de poner 483 clavos a los neumáticos de la MotoGP de Marc Márquez. Cuando supo lo que éste iba a hacer con ellos, le dijo literalmente que “tienes grandes cojones”.
Y tanto que los tiene. Sólo tienes que ver el vídeo que tienes sobre el párrafo anterior para ver lo que Márquez ha sido capaz de hacer con la MotoGP con la que ganó el Mundial la pasada temporada: se entierra en la nieve, hace el caballito con un desenlace que podría haber sido nefasto y casi se atreve a dar saltos. ¡De locos!