El Gran Premio de la República Checa de MotoGP 2016 pasará a la historia como el día en el que Cal Crutchlow acabó con la sequía británica en la categoría reina 35 años después. Después de nueve podios con tres marcas diferentes, por fin le llegó el ansiado día de contemplar a todos sus rivales desde el escalón más alto del cajón.
Su victoria se comenzó a cimentar en la elección de neumáticos, siendo uno de los dos únicos pilotos (el otro fue el francés Loris Baz) en poner el compuesto duro tanto delante como detrás. Una opción arriesgada pero que le acabaría reportando un rédito enorme. Un acierto que, con su habitual sorna, recordaría después al resto de piloto ante los micrófonos de MotoGP.
Elogios al LCR Honda
Lo primero que hizo el británico al bajarse de su Honda RC213V fue coger el móvil y llamar a casa para hablar con Lucy y preguntar por su pequeña Willow, que nació el pasado 2 de agosto. Por eso no es de extrañar para quién fueron dirigidas sus primeras palabras:
La mayor emoción que he tenido nunca fue hace tres semanas, cuando nació Willow. Dicho esto, es el mejor día de mi carrera deportiva.
Tras recordar a su pequeña dio las gracias al equipo, dejando un recadito para sus rivales por la elección de la estrategia:
Pero estoy realmente encantado por mi equipo. Hemos trabajado duro, y yo arriesgué. No mucha gente lo hizo y, por lo que a mí respecta son unos cobardes. No entiendo por qué si eliges una opción dura no eliges también la otra.
A partir de ahí quiso centrarse en agradecer la labor a los técnicos de la estructura de Lucio Cecchinello, que también festejaban su primer triunfo en la clase reina:
De todos modos, hoy hemos hecho el mejor trabajo posible y estoy muy contento por el equipo. Ayer hice añicos una moto y no pudieron irse del circuito hasta medianoche, así que es una buena forma de devolvérselo.
Por último, hizo un breve análisis de la carrera, centrándose en sus sensaciones tras superar a Andrea Iannone y colocarse en cabeza:
Casi me caigo en la curva 10 cuando he puesto sexta en vez de quinta, pero una vez que sabía que Valentino Rossi no venía, que nadie venía a por mí, me dediqué a pilotar sin asumir riesgos.
Una familia feliz
En su cuenta de Instagram, Lucy Crutchlow subió una foto de Willow con un bonito mensaje para papá Cal:
Hey Willow, Papi ha hecho un trabajo increíble hoy en el curro. Ya estamos orgullosas de ti, Cal Crutchlow, a nosotras no nos importa mucho que quedes primero o último siempre que vuelvas a casa sano y salvo. Pero, sólo por decírtelo, nosotras nunca dudamos de que algún día llegarías al lugar más alto. Nunca. Te amamos.
Mientras, el propio Cal concluía sus declaraciones tal y como las había comenzado, acordándose de la pequeña que le esperaba en casa:
No me malinterpretéis: ganar la carrera es increíble, pero el mejor regalo del mundo lo tuve hace un par de semanas.
Fotos | Honda
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