Seguro que en muchos casos de los aquí presentes, desde que recordamos las nos hemos encontrado con dos denominadores comunes: los pilotos mayoritariamente son masculinos salvo honrosas excepciones, y que han estado acompañados, además de por sus mecánicos y asistentes, por bellas damas portadoras de un paraguas y trajes más o menos sugerentes.
Bien, pues estas mujeres que aderezan las parrillas de los mejores campeonatos del mundo podrían tener los días contados. Autralia se ha puesto a la cabeza para liderar un cambio en la imagen de las mujeres, eliminando a las azafatas en el podio de la Tour Down Under y con los Grandes Premios como objetivo final.
Hawaiian Tropic y las azafatas de Le Mans
Las paddock girls, paragüeras o como quieras llamarlas son algo que damos por hecho, algo que vemos como hasta indispensable en cada Gran Premio, pero no siempre han estado ahí. Fue a principios de los '80 cuando se desató el boom de las mujeres ligeras de ropa de la mano de Hawaiian Tropic, cuando la marca de productos de protección solar patrocinaba a un equipo en las 24 Horas de Le Mans y empezó a llevar escuadrones modelos para que representasen su marca con sólo un bikini y una banda con el nombre de la empresa.
Desde entonces asociar la imagen de prácticamente todos los equipos de las parrillas tanto de coches como de motos ha estado representada por bellas damas con vestidos que con el paso de los años cada vez dejaban menos lugar a la imaginación, especialmente desde que se pusieron de moda la lycra y el látex.
Si has estado en cualquier Gran Premio te habrás fijado que las propias paddock girls levantan incluso más expectación que muchos pilotos. Si has podido tener acceso al paddock bastará con pararte 10 minutos a contemplar el panorama y ver a estas mujeres andando sin ton ni son por allí. Incluso los días climatológicamente adversos.
Simplemente están allí para que las miren (vaya si las miran) y se hagan fotos con ellas. Como dice un anuncio de cierta entidad bancaria "madre mía del amor hermoso no es infidelidad", pero hay algunos comportamientos que... en fin. Lo de bochornoso se les queda corto.
Australia quiere ser el ejemplo a seguir
Precisamente es esa cosificación de las mujeres es la que quieren atajar en Australia. El gobierno de las antípodas pretende ser un ejemplo de igualdad, y sin caer en las ineficientes reglas de cuotas paritarias (que no es más que un paripé), ha suprimido a las chicas del podio de la Tour Down Under, la que vendría a ser la vuelta ciclista a Australia.
A partir de ahora, las modelos encargadas de dar los trofeos y los maillot a los mejores ciclistas de cada etapa se sustituirán por jóvenes promesas del ciclismo. De esta manera quieren aportar un mensaje de cómo no es necesario prohibir sin sentido, sino dando alternativas de ejemplos a seguir, motivando a otros y otras jóvenes.
Y ojo, porque este no es el primer caso. En la carrera de automovilismo Adelaide Clipsal 500 el gobierno australiano ha retirado su financiación para la contratación de las paddock girls. Sí, en efecto, es precisamente lo que estás pensando: las autoridades daban dinero a los equipos para que contratasen modelos.
Obviando la estupidez que supone destinar el dinero público para estos fines, el Ministro de Deporte de Australia, Leon Bignell, justificaba estas medidas argumentando que "el gobierno está pagando por las paddock girls al mismo tiempo que estamos destinando fondos para ayudar a mujeres jóvenes con problemas mentales causados por problemas con su imagen", y continuaba diciendo que "lo que queremos es inspirara a las mujeres a sumarse a los deportes del motor, pero ejerciendo el rol de pilotos, mecánicos o ingenieros".
En la otra cara de la moneda nos encontramos con que en Australia ahora hay algunas modelos que tienen menos trabajo, han perdido los empleos de una carrera ciclista y otra de coches, y eso no le ha hecho demasiada gracia a Ute Petersen, director de la agencia de modelos Tanya Powell, que lo ha tachado de una decisión muy triste por parte de las autoridades.
"Desde la perspectiva del espectador, las modelos aportan un poco más de glamour al evento y personalmente creo que es una decisión equivocada. Las chicas disfrutaban mucho formando parte de las ceremonias", a lo que añadía que "están muy tristes después de saber que algunas tampoco podrán estar en la Adelaide Clipsal 500. Aparte del trabajo, se lo pasaban muy bien. No sé si nos hemos vuelto locos con lo políticamente correcto, pero a lo mejor habría que preguntar primero a los espectadores".
Por su parte, Joe Szakacs, secretario de South Australia y otro de los impulsores de estas medidas, por su parte respondía con que "con estos cambios nadie está quitando a las mujeres la oportunidad de trabajar como modelos. Lo que queremos es influenciar de forma constructiva en el papel influenciador que las mujeres pueden aportar en estos eventos".
¿Es posible un Gran Premio sin paragüeras?
Por ahora, estas decisiones sólo afectan a deportes gestionados por las autoridades locales, sin demasiado calado internacional. Lo que ocurre es que en un mundo cada vez más paritario donde seguimos trabajando para neutralizar la desigualdad entre hombres y mujeres, destinar dinero a exhibir mujeres con medidas imposibles no tiene mucho sentido.
Exactamente lo mismo ocurre en los salones de exposición, donde las marcas aderezan sus modelos con otro tipo de modelos de carne y hueso. Y esto no es una cuestión de deslegitimar la efectividad de la jugada a nivel de marketing al difuminar la línea que separa el deseo por un objeto pasional como una moto (o un piloto, o una marca) con otro sentimiento de pasión. Funciona, pero es un formato comercial caduco.
Tampoco es misoginia, ni negar la belleza de esas mujeres (que lo son), ni que lo que hacen no sea un trabajo (que lo es), sólo hay que ser conscientes que ya estamos en el siglo XXI y va siendo hora de dejar de ver a las mujeres como objetos. Es más, ¿cuál es exactamente el papel que juegan en un Gran Premio? ¿Son indispensables? ¿Notaríamos su ausencia a nivel deportivo o es sólo un ingrediente más del gran circo? El canal de Youtube de MotoGP hasta tiene una sección fija con las mejores paddock girl de cada GP.
Como bien apuntaron hace dos años los compañeros de Ride Apart en un artículo sobre el tema, en equipos con recursos tanto financieros como humanos limitados, donde muchos integrantes juegan papeles dobles (mecánico-conductor del camión, cocinero-montador de box...), no tiene demasiado sentido destinar dinero a modelos. De hecho, si te fijas en MotoGP, cuantos menos recursos tiene un equipo, más despampanantes son sus azafatas en un esfuerzo por captar más miradas con las que satisfacer a los patrocinadores.
Veremos lo que pasa con el tiempo, pero no son las primeras carreras, ni serán las últimas en las que veamos algo así, o dejemos de verlo, mejor dicho. Las marcas han descubierto hace nada el filón de las equipaciones para mujeres, que han dejado de ser meros paquetes esporádicos a moteras de pura cepa.
Precisamente este es uno de lo mayores frentes que tienen abiertos desde los fabricantes de ropa de moto con extensas gamas específicas para mujeres, hasta los de motos con modelos enfocados también en cierto modo al público femenino. Es hora de integrar a las mujeres como parte del deporte, no como un adorno.
Fotos | Monster Energy, MotoGP, Velo News, Repsol, Yamaha Racing, Red Bull, Go Pro