Ya ha pasado un año desde uno de los Grandes Premios más vergonzosos de la historia de MotoGP. La temporada pasada no pudo haber carreras de ninguna categoría en Silverstone debido al pésimo estado del asfalto, que en combinación con la lluvia convirtieron el circuito en una deslizante pista de aceite.
De cara al Gran Premio de este año Silverstone ha hecho una remodelación completa del asfalto, justo después de renovar su contrato con MotoGP hasta 2021. Desde la misma tarde del jueves y hasta que termine el fin de semana, todos los ojos estarán situados en ver cómo se comporta este nuevo asfalto de Silverstone.
Los pilotos de Fórmula 1 se quejaron del nuevo asfalto de Silverstone
El año pasado el clamor contra el asfalto fue constante desde el primer entrenamiento libre. Ya durante el FP4 Tito Rabat sufrió una dura caída de la que todavía anda renqueante un año después, y finalmente las carreras del domingo tuvieron que ser canceladas por la lluvia debido al lamentable estado de la pista.
En este 2019 el reasfaltado del circuito fue total, pero la voz de alarma ya la dieron los pilotos de Fórmula 1 el pasado mes de julio, cuando disputaron su Gran Premio. Los pilotos de los coches avisaron de que el nuevo asfalto de Silverstone enfadaría a los de MotoGP, calificándolo de muy bacheado.
Por eso, la organización ha vuelto a reasfaltar las zonas más conflictivas de Silverstone. Jarno Zaffelli, dueño de la empresa que gestiona el Gran Premio, explicaba que en esta última operación "aumentaron la llanura y redujeron los baches más del 60% respecto a lo anterior". Esperan haber acabado por completo con los problemas.
También explicaba que "la Fórmula 1 compitió y dejó una carrera increíble con récord de pista incluido solo 20 días después del reasfaltado, y el asfalto es absolutamente bueno. No había signos de ruptura, deterioro ni nada. Así que fue absolutamente un resultado sobresaliente". Zaffelli trata de calmar las aguas sabiendo que las declaraciones de los pilotos de Fórmula 1 alteraron a MotoGP.
De todos modos, la gente del paddock no se fía tras el esperpento de 2018. Empezando por Michelin, la única proveedora de neumáticos de MotoGP, que va a llevar una gama más amplia de lo normal a Silverstone. Los equipos dispondrán de cuatro tipos de ruedas delantera y tres traseras, además de otros dos tipos diferentes de cada una en caso de lluvia.
Aunque para alivio de la organización, los pilotos y los aficionados, parece que todo el Gran Premio de Gran Bretaña se desarrollará en seco. Prácticamente no hay ninguna posibilidad de lluvia de cara a los tres días de acción en pista por lo que, salvo desastre absoluto, la celebración de las carreras debería estar asegurada.