Las motos eléctricas son ya parte del panorama general, pero las motos eléctricas de agua todavía se resistían. Hasta ahora, que hay un producto que está llamando poderosamente la atención: el WaveFlyer Volaré, el último hidrodeslizador de Electro Nautic.
A medio camino entre moto de agua y embarcación, está propulsada de forma eléctrica, y se asienta sobre el agua para desplazarse suave y silenciosamente. Lo curioso es la forma en que lo hace: planeando sobre el agua para evitar la resistencia.
¡Locura! Tendrá tres versiones, y la más cara rondará los 60.000 dólares
La ‘gracia’ de esta moto eléctrica reside en varios puntos. Uno de ellos es que es más pequeña que la mayoría de motos acuáticas del mercado, y aún así es capaz de disponer espacio para dos personas, una al lado de la otra. Al subirse, una espartana pantalla digital de 7 pulgadas y un joystick para controlarla, nada más.
El punto fuerte viene en su arquitectura: en la parte inferior tiene dos palas una al lado de otra que son las que dan equilibrio y maniobrabilidad la moto-embarcación. Cuando está bajo el agua, las palas se conectan con otras aletas de aluminio que hacen que se eleve en el aire. Parece un cacharro de una película del futuro, pero no, ya existen.
Se propulsa mediante pequeños motores eléctricos que están en la parte trasera y que se ocupan de elevar la barca y luego impulsarla: los foils. Estos suben hasta unos 70 cm respecto al agua, y a través del sistema fly-by-wire mantiene el equilibrio constantemente sobre el agua para evitar volcar o caerse.
El fly-by-wire tiene dos modos: el crucero para un viaje cómodo y seguro y el modo rendimiento. Como puedes imaginar este último es cañero, aprovechando la velocidad y giros rápidos.
Otra de las singularidades del del fly-by-wire es que incluso se puede controlar de forma remota, lo que significa que también sirve de radiocontrol desde la playa con el móvil. Es una idea para empresas de alquiler que quieren guiar a los usuarios hasta un lugar seguro en el caso de que el piloto sufra algún incidente. Hasta tiene una opción de limitación de zonas y apagado a distancia en caso de robo.
Como en casi todo lo eléctrico, el problema esta en la autonomía. La de este cachivache no es, ni de cerca, comparable a la de una moto acuática, que puede superar los 150 km holgadamente. En este caso el modelo de moto-barca eléctrica da una 1,5 horas de autonomía y hasta 35 km. Tampoco es que sea barata: 49.990 dólares el modelo básico. 54.990 dólares la que tiene 3 horas de autonomía y 59.990 dólares la que llega a 4,5 horas.
Que no te sorprenda verlos surcando las playas, porque Electro Nautic empieza a entregar las primeras unidades ya mismo, este 2023.