Mientras en los años de crisis la mayoría de los fabricantes se quedaron en un rincón sentados en el suelo, agarrándose las rodillas y llorando, los italianos de Energica decidieron buscar una solución a los problemas de contaminación y precio de los carburantes. Así, en 2013 apareció la primera versión de la Energica Ego.
Una moto deportiva sin concesiones, con parte ciclo de primer nivel con suspensiones Marzocchi/Bitubo y frenos Brembo, y un chasis multitubular que en su interior encerraba un motor eléctrico y un paquete de baterías. Nació así una de las primeras motos eléctricas con prestaciones similares a una motocicleta convencional, y para este próximo Salón de Milán ya han anunciado que habrá un nuevo modelo con el que seguirán acercando las motos eléctricas al público general.
Dos posibilidades para el tercer modelo de Energica
En la actualidad, Energica dispone en su catálogo de dos modelos diferentes. La Energica Ego, una deportiva de 136 CV y unos bestiales 195 Nm de par motor que ofrecen 240 km/h de velocidad punta (limitados) y la Energica Eva, su prima naked con 95 CV y 170 Nm de par motor.
No sabemos por dónde irán las intenciones de la pequeña fábrica italiana, pero han asegurado que seguirán las tendencias dictadas por el mercado para ofrecer una nueva motocicleta en la línea con los gustos de muchos clientes. Tomando esta afirmación y suponiendo que no van a hacer un modelo scrambler, café racer ni retro (como que no les pega nada), nos decantamos por dos opciones distintas.
La primera sería una nueva moto que aprovechase el motor y las baterías que año a año siguen perfeccionando y adaptándolos en un conjunto de estilo power cruiser, como la Ducati Diavel, o tambien podría ser una trail asfáltica. La otra opción que se nos ocurre es una moto más pequeña y asequible, con un motor a escala y precio contenido, algo equivalente a una 250 cc.
Si yo fuera una de estas pequeñas marcas emergentes me lanzaría sin dudarlo a la segunda opción. Piénsalo: ya tienes un paquete de baterías capaz de aguantar entre 100 y 150 km unas prestaciones superiores a una Supersport y que supera los 200 km en la Eva. Si adaptamos ese material y esa experiencia a un modelo más discreto la autonomía (el principal handicap de los vehículo eléctricos en la actualidad) seguiría creciendo.
La moto elétrica y asequible debe ser una prioridad
Matando dos pájaros de un tiro, el precio también se vería sensiblemente reducido al prescindir de elementos caros como las suspensiones de calidad, equipos de freno de carreras, bastidor y basculante capaces de digerir tanta fuerza, carrocería de fibra de carbono, llantas ligeras... Con unos precios de partida de 34.544 dólares (31.472 euros al cambio de hoy) en su web para los dos modelos, un modelo con muchas menos aspiraciones podría ver reducido su coste a la mitad, o incluso más.
Sí, seguiría siendo una moto cara en comparación con cualquier competidora de combustión, pero sería un pequeño paso para el hombre y un gran paso para la popularización de las motos eléctricas. Un paso que en la India ya han dado con la Tork T6K, la primera moto eléctrica y barata de verdad.
Y la pregunta entonces vuelve a ser la misma de siempre: si fábricas pequeñas y desconocidas son capaces de crear productos de este tipo y con un ratio de prestaciones/autonomía decente, ¿por qué los grandes fabricantes no pueden/quieren/les interesa?
Detrás de la movilidad eléctrica hay muchas incógnitas, pero también muchos intereses. Es fantático que haya empresas interesadas en apostar por un futuro que más pronto que tarde será una realidad, aunque no cuenten más que con sus propios apoyos y tengan a toda la industria en contra. Arrojar algo de luz sobre las motorizaciones a batería parece ser la única manera de despertar a los gigantes de la combustión de su deliverado letargo y a la sociedad de un modo de concebir los vehículos con fecha de caducidad.
En unos días veremos qué es lo que Energica nos tiene preparados, pero les deseamos todos los éxitos del mundo. A ellos y a todos los que se atreven a remar contracorriente.