Cada uno puede ponerle el nombre que se le ocurra: moto jamonera, moto patanegra… pero yo prefiero moto “jamona”. Sólo los verdaderamente perversos de mente entenderán el porqué. Y es que para unir algo tan español como un buen jamón y las motos, o tienen un scooter de los grandes para llevarlo debajo del asiento, o te agencias un invento como el del vídeo. Allá cada cual.
Lo que si hay que reconocerle al autor es que el cacharrillo en cuestión se lo ha currado, tanto para el transporte como en su posterior conversión lateral a jamonero. ¿Sólo me asalta una duda: y si se le suelta el enganche del resorte en marcha? No sé quien tendría más problemas, el conductor o el agente de tráfico explicando al juez que le dieron con un jamón en marcha.
Gracias NcK cybert por el enlace.