Las motos son más que meros vehículos para moverse de un punto A a otro B. Las motos también son terapia, y no solo hablamos de subirse a ella y rodar para desestresarnos, algo que está científicamente demostrado como un antidepresivo natural.
Hablamos de la mototerapia como forma de sanar y ayudar a que la hospitalización sea algo más positiva. En Italia, la Cámara de Diputados lo acaba de convertir como una terapia oficial en los hospitales nacionales, en particular para ayudar a niños y jóvenes.
La mototerapia, una forma de ayudar a los niños a desconectar de las enfermedades
Una moto recorriendo los pasillos de un hospital, y a bordo de ella pilotos de motociclismo dándole a los niños una vuelta y haciéndolos reír, disfrutar, sentir, desconectar. Es la bonita idea que nació de campeón de motocross freestyle Vanni Oddera.
El veterano piloto con varios títulos a sus espaldas empezó este proyecto llamado Mototerapia. Desde hace años va recorriendo los hospitales, y en compañía de su equipo, ofrece shows gratuitos a gente con enfermedades. Da igual cuál: parálisis, cáncer, trastornos como el autismo... El objetivo es darles algo de libertad, ayudarles a desconectar de su rutina hospitalaria.
Sus vídeos inundan las redes desde hace años. Es simplemente precioso y reconfortante ver a niños abrazados al piloto disfrutando de la experiencia, montados en una moto. Poco a poco fue ganando terreno, y la idea se convirtió en un proyecto tan enorme que ha conseguido llegar a la Cámara de Diputados italiana.
Allí han aprobado un proyecto de ley que reconocerá oficialmente a la terapia en moto como un tratamiento médico complementaria en los hospitales. El objetivo es ayudar especialmente a niños y jóvenes con discapacidad o patologías graves, especialmente aquellos que padecen autismo. Una herramienta más que regula varios aspectos.
Mototerapia
La nueva ley regula espectáculos de motocross de estilo libre dentro o fuera de hospitales, permitiendo subir a los pacientes a la moto con consentimiento de los padres y médicos tratantes, siempre pilotada por un experto.
Al regularse, permitirá establecer requisitos para los vehículos a motor que participen en esta terapia; los protocolos de seguridad y medidas de higiene que han de establecerse durante las terapias; la formación para estos conductores de mototerapia, incluso la participación de asociaciones deportivas amateurs que quieran participar. Hacerlo oficial mediante una ley será un enorme apoyo económico y legislativo.
Sin embargo, también hay voces críticas. Los hay quienes consideran que es un despilfarro de recursos, que esta terapia no tiene ninguna evidencia científica y que no aporta beneficios reales.
Pruebas científicas de la mototerapia
Pero sí que existen evidencias científicas al respecto. Una investigación científica del Hospital Regina Margherita de Turín publicada en el European Journal Of Integrative Medicine reconoce su efecto terapéutico entre una muestra de 50 pacientes y 50 padres.
El análisis se basaba en medir la percepción del dolor , las emociones y sensaciones , el sentido de autonomía y autosuficiencia. En los padres de los pacientes se analizaba nivel de estrés y las emociones y percepción de los efectos en sus hijos.
Los datos que salieron al aire de la investigación científica hablaban de una evidente reducción en la percepción del dolor, y una disminución del estrés en los padres. Existe, está comprobado, que aumentan las emociones positivas sobre las negativas, y que favorece una integración para mejorar la calidad de vida. Poder distraerse en un momento oportuno durante una enfermedad vale mucho, muchísimo. Y los moteros lo hacen posible.
La mototerapia en España
En España también existe la mototerapia. Una rápida búsqueda en Google y encontramos 'Lleides', un equipo de Freestyle Motocross de renombre mundial con más de 20 años de experiencia que organiza organizan todo tipo de shows. Entre ellos, la mototerapia.
Ellos lo conciben como una forma de "compartir emociones" para "apoyar a los demás a través de la rehabilitación". Sus vídeos hablan por sí solos.