No me he vuelto loco, ni estoy mezclando Churras con Merinas, hoy os quiero presentar una experiencia muy interesante y que no tiene mucha visibilidad dentro del mundo de la moto, pero si recomendable al cien por cien, se trata de realizar una Vuelta Ciclista en moto como parte de la propia organización de la carrera.
La verdad es que he perdido la cuenta de las veces que he asistido a diferentes etapas de una Vuelta Ciclista con mi antigua moto de carretera Honda CBR600, para prestar el apoyo necesario que tienen que realizar este tipo de vehículos garantizando que la prueba llegue a buen puerto, por eso voy a tratar de describiros en que consiste esta fenomenal experiencia.
Todos hemos visto en televisión la retransmisión de pruebas ciclistas de importancia tipo Tour de Francia, Giro o Vuelta a España y siempre vemos una legión de coches furgonetas y motos que acompañan a los corredores, en este caso las motos como vehículo más ágil dentro de la organización, desempeñan una labor fundamental en el desarrollo de la prueba.
Desde luego esta experiencia no es recomendable para motoristas novatos o con poca experiencia al manillar, ya que aunque parezca mentira, un pelotón ciclista a buen ritmo es muy difícil de adelantar sin molestar, y no os quiero contar, si hay viento y van de un lado a otro de la calzada, los denominados abanicos, te quedas atrapado entre el pelotón a la menor. Otro ejemplo de dificultad extrema a la hora del desarrollo de una etapa es la bajada de un puerto, enseguida se entiende la expresión “bajar a tumba abierta”, es increíble como pueden ir de rápido los ciclistas bajando puertos, haciendo unas tumbadas impresionantes con esas ruedas tan estrechas, si no estas espabilado sacando caballos en las pequeñas rectas los vas a tener pegados a rueda durante toda la bajada y los comisarios de carrera te van a llamar la atención.
Unas horas antes del inicio de la etapa, se realiza el briefing con la organización, explicando la normas de carrera y repartiendo tareas entre los motoristas y coches de apoyo, no solo de la organización sino también de la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad si la prueba atraviesa ciudades.
Las tareas a desarrollar para un motorista en la organización de una vuelta son a grandes rasgos:
Moto Enlace: Se facilita un plano por donde discurre la etapa con los cruces que tienes que cubrir y obstáculos peligrosos que hay que señalizar con banderas (por ejemplo una mediana en el caso de utilizar los dos carriles de la calzada). En el caso de ser un cruce, la misión es encargarte de que por esa intersección no pase nadie hasta que lo haga toda la caravana.
Los cruces a cubrir están calculados para que te de tiempo suficiente desde que pasa toda la caravana, no solo el pelotón sino hasta el coche escoba, puedas subir en la moto y adelantar otra vez a los coches y pelotón hasta el cruce siguiente que tienes asignado. Esto en una situación de carrera normal, pero si el pelotón viene muy roto en varios grupos el tiempo se hace muy corto, entonces prepárate para correr y llegar a tiempo, que si no fuera por que vas en carretera cortada al tráfico por la Guardia Civil los puntos del carnet se iban a salir volando por el camino.
Moto Prensa: Bien sea radio, prensa o TV te tocará llevar a un periodista de paquete encargado de cubrir la prueba. El te irá indicando donde quiere estar situado en carrera, y si es TV o Radio en directo, tu moto parecerá una unidad móvil con más antenitas que un extraterrestre, después de ponerte un baúl enorme. Si llevas a la TV y te gusta el ciclismo te aseguro que serás un privilegiado a la hora de ver la prueba desde primera linea.
Moto Comisario de Carrera: También vas a tener compañía, el comisario de paquete estará encargado de tomar tiempos, hacer que se cumplan las normas tanto de ciclistas como de los coches de equipo y también te irá indicando donde quiere situarse durante el transcurso de la prueba.
Ni que decir tiene, el gran ambiente que hay entre todos los integrantes de la organización y que de cada etapa salen mil y una anécdotas para contar, por no hablar de la sensación indescriptible de atravesar tu ciudad con público por todas las calles hasta llegar a la meta, por eso
desde aquí os animo a que os pongáis en contacto con los clubes ciclistas de vuestra ciudad, por si necesitan de vuestra ayuda es una experiencia que no olvidaréis.