Con el Salón de Milán todavía mostrando al público las novedades de motos de 2019 que todas las marcas se han afanado por preparar durante los últimos meses, es hora de que los demás vayamos recogiendo los trastos y volviendo a la normalidad. O bueno, mejor no.
Los alerones inspirados en los trabajos de aerodinámica de MotoGP han llegado para quedarse y han transferido esta tecnología a los modelos de calle. Sí, porque aunque algunas de las cinco motos que vamos a ver hoy son prototipos o máquinas de absoluto ensueño, la aerodinámica pisará las carreteras, además de los circuitos.
Aprilia RSV4 1100 Factory
La Aprilia RSV4 1100 Factory, inspirada a su vez en la versión limitada RSV4 RF LE, tiene el honor de ser la primera superdeportiva moderna con apéndices aerodinámicos. Unos alerones más que notables aparecen en los laterales del negro inmaculado de la superdeportiva italiana para generar apoyo sobre el tren delantero.
Su descomunal motor de cuatro cilindros en uve a 65º de 1.078 centímetros cúbicos desarrolla una descomunal potencia de 217 CV y 122 Nm de par motor para un conjunto que detiene la báscula en 177 kg en seco y 204 kg en orden de marcha. Junto a una arte ciclo y una electrónica digna del mundial esta RSV4 1100 Factory es toda una bomba.
Lo curioso del caso de la RSV4 1100 Factory es que es una moto 100% de calle, puesto que con el extra de cilindrada no es una moto con la que se pueda competir en ningún campeonato. Para que Aprilia pueda correr con ella en el Campeonato del Mundo de Superbikes tendría que actualizar y homologar la RSV4 RR con un carenado modificado.
Aprilia RS 660 Concept
Una de las motos que más ha sorprendido en el EICMA 2018 es la Aprilia RS 660 Concept. El apellido RS infunde respeto, pero más aún si lo hace envuelto en una carrocería de fibra de carbono con un carenado de triple pared. Un apéndice aerodinámico directamente heredado de MotoGP y que podría constituir la segunda evolución de los carenados aerodinámicos para deportivas de Noale.
La marca no ha revelado ningún detalle sobre la mecánica que equipa esta RS 660 Concept pero viendo de lo que son capaces otras marcas, a Aprilia no le costaría sacar más de 100 CV de este propulsor, una receta que en la KTM 790 Duke funciona realmente bien y que en una deportiva con un peso inferior podría ser una auténtica bomba (dejando de paso una versión de 95 CV para el carnet A2).
Ducati Panigale V4 R
Se ha hecho de rogar, pero la Ducati Panigale V4 R ya se ha dejado ver. Como de costumbre Ducati ha sacado músculo en el Salón de Milán y lo ha hecho con su moto más cachas: la superdeportiva con la que debe atacar el Campeonato del Mundo de Superbikes y derrocar a las todopoderosas Kawasaki ZX-10R Ninja y a Jonathan Rea.
El propulsor de la Panigale V4 ha menguado hasta los 998 centímetros cúbicos pero la experiencia adquirida en MotoGP ha permitido a los de Borgo Panigale crear un monstruo de cuatro cilindros en uve con una potencia de 221 CV y un par motor de 112 Nm. Cifras que asustan pero más aún si las comparamos con los 172 kg en seco y 193 kg en orden de marcha que arroja sobre la báscula. De paso, la Panigale V4 R es la moto de serie más potente que hemos visto en EICMA (sin sobrealimentación, que entonces ahí gana la nueva Kawasaki H2)
Y no nos hemos olvidado. La Ducati Panigale V4 R estrena un nuevo carenado con unos apéndices aerodinámicos inspirados en los de las Ducati GP16, antes de que el mundial de MotoGP prohibiese por reglamento las alas, pero aún hay más. Todo el carenado se ha replanteado y si bien conserva las líneas generales, los laterales son más planos, los extractores laterales evacúan mejor el aire caliente del motor y la cúpula y los laterales del carenado frontal protegen mejor al piloto a alta velocidad.
Todo el trabajo se ha realizado en el Centro de Estilo Ducati colaborando directamente con el equipo oficial del WSBK y se ha utilizado simulación computacional de dinámica de fluidos para su elaboración. El resultado es un nuevo carenado que es más efectivo contra el viento y genera 30 kg de carga aerodinámica sobre el tren delantero a 270 km/h.
MV Agusta Brutale 1000 Serie Oro
La única moto no deportiva de esta selección es la MV Agusta Brutale 1000 Serie Oro, aunque no sería muy acertado tacharla de poco deportiva porque lo es por derecho propio pese a carecer de carenado. Y sí, es posible tener alerones aerodinámicos pese a una ausencia casi total de carenado y en Varese lo han resuelto con unas voluptuosas tapa del radiador que hacen las veces de apéndices.
Esta nueva creación de MV Agusta es la más esperada de los últimos años. Un espectáculo de moto naked que representa el resurgir (o al menos el intento de hacerlo) de su gama de motos desnudas. Un concepto renovado que utiliza la experiencia de la firma para crear una moto de ensueño digna de su apellido: Serie Oro.
Envuelta en el halo de diseño casi místico que sólo MV Agusta es capaz de imbuir a sus motocicletas, la Brutale 1000 Serie Oro utiliza un motor de cuatro cilindros con 998 centímetros cúbicos y unas cifras dignas de lo mejor de la casa: 208 CV y 115,5 Nm de par motor para sólo 300 unidades.
Su característico faro ovalado delantero, la poderosa tija triple, el colín XXS con iluminación integrada, el basculante monobrazo, las llantas de fibra de carbono y la línea de escape con cuatro silenciosos saliendo justo por debajo del asiento forman un conjunto del que esperamos no pierda su ausencia cuando se deje el apellido Serie Oro para los modelos más convencionales.
MV Agusta F3 Superveloce
Casi por sorpresa y por si fuera poco la Brutale 1000 Serie Oro, MV Agusta llevó hasta las puertas del Salón de Milán una gran novedad: la MV Agusta F3 Superveloce. Desarrollada sobre la base de la conocida F3 800 deportiva, la Superveloce adelanta un futuro modelo de la marca que, sí, llegará a la producción a lo largo de 2019.
Reinterpretando las formas clásicas a las que siempre son fieles en Varese y mezclándolo de forma magistral con sus tendencias de diseño más modernas, la Superveloce se muestra como una deportiva sumamente efectiva en la que de paso el diseño ha cobrado una importancia desconocida. Una deportiva que es tan futurista como acérrima a las influencias de los años '60 y '70.
De los múltiples detalles y matices que encierra su diseño, la Superveloce incorpora sobre su cúpula de plexiglas amarillo una banda cruzada que une las dos piezas laterales del carenado. Suspendida sobre la burbuja esta pieza hace las veces de alerón pero esta vez colocado en la parte superior en lugar de en los laterales del carenado.
Pese a su naturaleza de concept bike, la MV Agusta F3 Superveloce se convertirá en realidad en un futuro próximo, aunque por desgracia es más que posible que este elemento aerodinámico sea suprimido para la versión definitiva.
Bola extra: Pierobon X85R
Pierobon sigue haciendo maravillas. El pequeño especialista italiano ha vuelto a rizar su propio rizo con una creación denominada Pierobon X85R y como de costumbre se basa en una Ducati, pero llevándola hasta el extremo.
Tomando como punto de partida un motor Superquadro, Pierobon ha desarrollado una especie de kit alrededor de un nuevo chasis multitubular de acero al cromomolibdeno 25CrMo4 con bloques de aluminio que convierte a las deportivas de calle de Borgo Panigale en armas de efectividad masiva en circuito. Como complemento el basculante se puede elegir en versión monobrazo o convencional.
El kit incluye el chasis, la admisión, el subchasis aligerado de aluminio, las estriberas y los soportes para le electrónica, y opcionalmente depósito. El resto de piezas se pueden aprovechar de la Ducati donante, incluso el carenado, pero con novedades.
Al la base de la carrocería original de las Ducati se ha añadido unos apéndices aerodinámicos de desarrollo propio situados en una posición muy similar a los de la Panigale V4 R y que generan una fuerza de 6 kg a 150 km/h o 17 kg a 250 km/h.
Por si no te habías dado cuenta, cuando los italianos juegan en casa se lían la manta a la cabeza y son capaces de crear motos de auténtica locura. Estas cinco motos son italianas y están hechas o para ser efectivas en circuito, o para llamar la atención, o las dos cosas. Veremos lo que tardan el resto de fabricantes en subirse al carro de los alerones.