Stellan Egeland es un constructor sueco que en 2007 ganó el campeonato mundial de constructores de motos custom, y ahora está perparando su asalto al campeonato de nuevo. En esta ocasión la moto que presenta es esta BMW Harrier que aúna lo mejor del mundo custom y del mundo rutero en una sola máquina. La idea de Stellan es fabricar una nueva raza de motos custom, en las que el motor no tiene por que ser necesariamente un Harley Davidson, ni las suspensiones convencionales, ni casi nada de lo que estamos acostumbrados a ver cuando oímos la palabra Custom.
El mecanismo de dirección está realizado de manera que se puede ajustar la geometría sin necesidad de reformar todo el conjunto. Además monta un sistema de frenos ISR con bomba radial, pinzas mono bloque de anclaje radial y seis pistones delante sobre dos discos y pinzas del mismo estilo pero con cuatro pistones en el freno trasero. La luz trasera es de auténtico premio, porque a pocos se les ocurriría meter en un solo anillo de LED todas las luces necesarias para que el vehículo pueda circular legalmente por la calle. Por último la moto instala sistema ABS desconectable. Las demás características técnicas se las tendremos que preguntar directamente a Stellan, porque yo no he sido capaz de encontrarlas en ningún sitio.
Sin duda una moto espectacular, pero que no se si será comprendida por los americanos cuando la vean, tan acostumbrados a las motos custom de dos cilindros en uve. De momento en Europa ya le han galardonado con el segundo puesto en el certamen de la mejor custom europea.
El vídeo también es espectacular, aunque para mi sobra lo de recoger a la niña en el colegio, mas que nada porque el piloto va con todo el equipo de carretera y la niña solo lleva un casco. ¿Que no hay otra manera de hacer amigable una moto? Por lo menos a las vacas del minuto 1:05 les gusta.
Vía | The Kneeslider Más información | SE Service