Es la época perfecta para ponerse playero. Tras 69 años en producción, es difícil que alguien no conozca la Honda Super Cub, uno de los modelos más emblemáticos de la firma del ala dorada que ha marcado un hito en la historia global de las dos ruedas. Comercializado en 1958 es hoy uno de los vehículos más vendidos de la historia del motor, por no decir el que más.
Con tan dilatada trayectoria, Deus no podía dejar de tener en su catalogo su propia visión de esta emblemática scootereta (se la conoce como scooterette) con cinco modelos distintos (uno japones y cuatro balineses) con la capacidad de poder cargar la indispensable tabla de surf. Ahora, le rezarán también al dios de las olas mientras nos preguntamos ¿cómo pueden ser tan modernettes?
Honda Super Cub, el modelo de serie
Hace tres años, en 2014 Honda confirmaba que llevaban vendidas 87 millones de unidades de la Honda Super Cub. Obviamente a lo largo de los años ha ido adoptando tecnología para ponerse al día, mucha pero despacio e inapreciable en su diseño: introducción de inyección electrónica, los típicos aumentos leves de potencia y cilindrada, el arranque electrónico (que ya introdujo la C102) y pequeñas mejoras en toda su mecánica.
¿Para qué mejorar un buen producto ciudadano que sigue dotando de una buena movilidad urbana a millones de personas? La Honda Super Cup “es la motocicleta más vendida del mundo, superando cualquier vehículo de trasporte motorizado jamás construido”. Una máquina fiable y robusta con fama de hormiga, ya que se dice que puede cargar varias veces su peso.
Caracterizada sobre todo por su chasis de viga baja (step-through) para facilitar su uso a todo el mundo, nació en 1958 con un motor monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por aire, con una cilindrada de 49 cc y una potencia de 4,5 cv, para dos años después de su alumbramiento, en 1960, pasar al modelo C102 de idéntica cilindrada. Con el paso de los años y sus reformas llegaría hasta los 110 cc.
La Sea Sider C70
La más currada de las preparaciones que nos llega desde el templo de la motocicleca de Bali es la Deus Sea Sider, y aunque parezca que sí, no está homologada para conducirla con gorra. Esta pequeña cargatablas está gestada a partir de una Honda Super Cub C70 de 1974 a la que se le sustituyo su motor por uno más potente y moderno, el de una Honda Wave de 1994 (es una de esas herederas, el modelo que vino a sustituir a la Super Cub) para dotarla con algo más de potencia de los 6 cv con los que contaba el original. Unos 3 cv más.
Ahora, la molona surfera de dos ruedas tiene más pinta de moto vintage gracias a la eliminación de cualquier pieza innecesaria para dotarla de una estampa limpia, y con la adición de elementos como un nuevo manillar, el asiento de cuero realizado por un negocio local, el minúsculo faro delantero o la bonita y funcional cesta, que fue cortada, soldada y personalizada mediante las tablillas de madera que le dan un toque especial.
Por supuesto cuenta con la pieza en “U” de quita y pon para poder cargar la tabla, otra especialización que la firma ha desarrollado como propia en estos últimos años.
La berengena mecánica
Otra Honda C70 Super Cub que no solo destaca por su llamativo y elegante color berenjena, en esta ocasión, los locos indonesios de Deus se han trabajado mucho toda la parte delantera de la Honda Cachorro (otro de los apelativos que se le confiere a este mito) reconstruyéndola por entera.
Además del nuevo cómodo asiento adquirido y unas nuevas cubiertas laterales destaca sobre todo su nueva posición custom, que le da todo el rollito cool y distinto gracias al ángulo que han obtenido mediante el montaje de una horquilla procedente de una Yamaha SSX (Yamaha Scorpio). La distancia final entre ejes es más que llamativa, fruto de la intención de mantener una altura adecuada para poder manejar este engendro playero.
La elegante C70 Brown
Es sin duda, una de las dos elegantes y funcionales versiones puestas al día por Deus sin tener que meterse en cambiar muchas historias. Uno de los dos modelos base que mantienen la mayoría de sus características sin adicionar elementos que varíen mucho su dinámica. Quizás por ello son los que menos han transcendido.
La C70 Brown es la más convencional de las dos (la Little Blue es la otra). Aún así, si nos acercamos a observarla detenidamente podemos apreciar como ellos mismos dicen que "el diablo está en los pequeños detalles". Incorpora sus propios y discretos motivos gráficos para que se sepa de donde procede, y unos pequeños escudos también con el nombre de la firma en la barra de dirección. Le da ese toque elegante su sobria pintura blanca perlada que conjuga perfectamente con el tono marrón en puños y en su asiento.
Deus C70 Little Blue
La Deus C70 Little Blue es junto con la anterior, la C70 Brown el otro modelo de elegante sobriedad. Aunque algo más remodelada también mantiene una línea más convencional. Destaca de ella el incremento de cilindrada ya que su motor, en un principio de 70 cc, fue sustituido por el último que montó la cachorro antes de pasar a la Honda Wave (1996). Ahora, monta el de una Honda Super Cub C100 de 1995, que ofrece 30 cc más que el original.
Su pulido manillar procede de una BSA e incorpora llantas de 18 pulgadas para ambas ruedas. Además, sus asientos han sido remodelados y hechos con un cuero marrón y bien acolchado y el guardabarros trasero, hecho a la medida. Para terminar, por supuesto vuelve a contar con la pieza estrella: el portatablas.
La deportiva Deus Firefly
Por último y para cerrar traemos la menos convencional de todas ellas. Un contrapunto a todas las alumbradas en Bali y sin el portatablas, y con un diseño divergente gestado por la filial nipona y por su director de operaciones Matthew Roberts.
Este llamativo y deportivo modelo parte de una Honda Super Cub de 1961. Con un diseño basado en las pequeñas motos de gran premio de la década de los años 50 y 60. Tiene un velocímetro original del C105 como guiño al gran patrimonio de esta pequeña máquina por aquella parte del mundo. Conserva la suspensión delantera pero destaca por encima de todo su marco modificado y el cuerpo monocasco que le han valido la denominación de “Luciérnaga”.
Todo en ella ha sido remodelado o sustituido, todo, desde los componentes del motor hasta los componentes internos de la suspensión delantera pero de una forma que solo se puede considerar arte, ya que por muy modificada que esté, seguimos encontrando la propia naturaleza de la Honda Super Cub en el primer vistazo.
Fotos | Deus Ex Machina, Wikimedia Commons
Vía | Deus Ex Machina