Dicen que en tiempos de crisis, se agudiza el ingenio. Y la mejor prueba de ello es la original forma que ha tenido el concesionario Grip Moto de darse a conocer en las provincias de Coruña, Orense y Pontevedra.
En los semáforos más concurridos de la ciudad, se alineaban 4 motos y aparecían varias pit-babes que acompañaban a los pilotos, a la vez que una chica, con una pizarra similar a la usada en las carreras, anuncia el nombre del concesionario. Segundos antes, se desaloja la improvisada parrilla a la espera del semáforo verde.
Una idea muy resultona y que seguro que no ha dejado indiferente a nadie. Enhorabuena por la idea. Eso si, las Kawasaki tendrían que haber sido verdes