Mira que vivo en un lugar relativamente fresco pero la verdad es que después de las varias semanas que llevamos ya soportando los rigores del verano (y no me quiero ni imagina más hacia el sur), casi me veo en la obligación de recordar que por desgracia calor es sinónimo de quemaduras en la piel. Y no por hacer la croqueta en la playa sino debido a las abrasiones con el asfalto por no llevar ropa adecuada.
Para evitar esta tentación, lo mejor es utilizar chaquetas ventiladas como por ejemplo las que propone la marca italiana Hevik, tanto para hombre como mujer, y que llevan nombres tan mitológicos como Aquiles, Paris o Casandra.
Su estructura principal se basa en paneles de malla perforada ubicados en la parte delantera y los brazos, aunando ventilación y protección. En el interior y para aquellos días en los que la temperatura baja o nos pilla algún que otro chaparrón, una membrana interna extraíble denominada W-Stripe impide el paso del frío y la lluvia.
Su confección es completamente en poliéster con corte pensado para garantizar el máximo confort cuando circulamos en moto. Para conseguir un óptimo ajuste, las chaquetas ventiladas Aquiles, Paris y Casandra de Hevik disponen de correas de regulación y tiras de velcro en la cintura, cuello (que además es de doble altura) y muñecas. La cremallera de cierre frontal es impermeable.
En el apartado de protecciones homologadas éstas se encuentran en hombros y codos mientras que la espalda cuenta con un bolsillo para albergar una espaldera. Pensando además en la visibilidad, incorporan bandas reflectantes en amarillo flúor tanto delante como detrás y también en las mangas.
Las chaquetas ventiladas Aquiles y Paris se dirigen al público masculino mientras que la Hevik Casandra es exclusiva para ellas (como lógicamente podríamos averiguar en función del nombre). Las primeras están disponibles de la talla S a la 3XL mientras que la última, desde la XS a la XL. Las tres tienen un precio de 147 euros.
Más información | Hevik