Bolsa Kappa Dry Pack WA404S, prueba

Aunque en los últimos días haya lucido el sol en gran parte de la Península Ibérica, no nos debemos relajar porque como dice el refranero, en abril aguas mil y todavía nos quedan unos cuantos días por delante. Y ya no os decimos nada si pensamos en el que habla del 40 de mayo... Por ello hoy os traemos una nueva prueba de la gama de bolsas Dry Pack de Kappa, de la que no hace mucho os acercamos también la mochila Kappa Dry Pack WA402S. En este caso estamos hablando de la Kappa Dry Pack WA404S.

De nuevo hemos utilizado la bolsa en todas las condiciones reales que se nos han ocurrido, buscando cómo romper la estanqueidad aunque como en el caso de la mochila, su ubicación detrás del nuestro cuerpo siempre se facilita que quede más a resguardo del agua.

Bolsa Kappa Dry Pack WA404S, nada al azar

Como dijimos con la mochila Kappa Dry Pack WA402S, la tecnología usada en la fabricación y desarrollo de la gama Dry Pack es la última en cuanto a tejidos repelentes e impermeables al agua. Denominado Tarpaulin es así mismo muy resistente a las abrasiones con el fin de que con el roce y uso diario no sufra desperfectos.

No presenta ninguna costura sino que los distintos patrones que conforman la bolsa se unen con un sellado de ultrafrecuencia, que evita así cualquier posibilidad de entrada del agua a través de las diferentes costuras, algo bastante habitual en las bolsas que son impermeables pero no estancas.

También, al ser equipación desarrollada específicamente para circular en moto, se han elegido colores que permitan una buena visibilidad pero a la vez que no sean demasiado sucios con el paso de los kilómetros, aunque lo bueno es que estas bolsas se limpian de una forma muy sencilla.

De nuevo nos encontramos con los cierres superiores tipo roll, tan habituales en todo este tipo de bolsas y que evita el uso de cremalleras estancas (algo que encarece el producto) pero sin por ello comprometer que el interior quede a salvo del agua. Una vez enroscado sobre él mismo, dos cierres laterales regulables fijan la parte superior.

Bolsa Kappa Dry Pack WA404S, la ponemos a prueba

Esta vez no le aplicamos directamente la lanza a presión porque el agua es un bien preciado y después de que la mochila nos demostrase que no teníamos nada que hacer, decidimos concederle con toda confianza el beneficio de la duda. Lo que hicimos en su lugar fue llenarla con unos cuantos objetos y sujetarla en la parte trasera de la moto para darnos con ella una vuelta y así comprobar su utilidad y funcionamiento.

Lo primero remarcar que la bolsa Kappa Dry Pack WA404S cuenta con una gran capacidad interior, en concreto un máximo de 50 litros. Esto traducido a dimensiones más fáciles de imaginar es aproximadamente 57x34x30 cm (ancho x alto x profundidad). Es decir, que podéis meter cualquier objeto que mida medio metro de ancho y llevarlo sin ningún problema a salvo del agua.

Así que manos a la obra. Nos cogemos una caja de generosas dimensiones (en concreto de una protección tipo neck brace), la introducimos dentro y la cerramos con el sistema roll. Ajustamos las tiras laterales y luego cerramos las dos tiras superiores que por un lado permiten que no se mueva la parte superior de la bolsa y por otra, permite cogerla por sendas asas colocadas para tal fin.

Para la instalación sobre el asiento trasero de la moto, la bolsa Kappa Dry Pack WA404S viene con correas elásticas tipo pulpo. La moto en la que la probamos ya la conocéis, de la vieja escuela así que nada de colín afilado ni nada parecido. Por ello se nos antojó que quizás las correas eran un poco cortas para sujetarlas correctamente. En las fotos veréis que las pusimos cruzadas por la parte inferior del colín y no se nos movió en todo el recorrido, pero nos costó conseguir que llegasen de un extremo a otro.

Quizás otro punto que no nos acabó de gustar es que no hay forma de que las asas superiores queden sujetas por ningún tipo de cincha. Ni tan siquiera podemos sujetarlas con el doble enganche superior y por lo tanto, puede que se nos muevan en marcha más de lo deseado aunque siendo un poco cuidadoso podemos más o menos dejarlas fijas. Destacar también que si llevamos pocos objetos, puede que el sobrante de la correas sea demasiado largo por lo que hay que sujetarlo o anudarlo para que no nos quede libre.

Con la bolsa sujeta salimos de ruta. Y como no, nos llovió pero la caja de cartón interior (de ahí el que hayamos escogido en concreto ese material, indicativo de posibles filtraciones de agua) permaneció completamente a resguardo. En este aspecto, un diez para Kappa por una bolsa de más que generosas dimensiones que podemos colocar y transportar con toda tranquilidad aunque veamos a Noé liado con planos en la mano.

También comprobamos que cuando hemos llegado y tras enganchar la correa del hombro, a pesar del tamaño bastante grande la podemos transportar con mucha comodidad. Es como si llevásemos la típica bolsa del gimnasio (éste puede ser uno de los usos si acudimos en moto) a la espalda.

A modo de resumen, la bolsa Kappa Dry Pack WA404S nos ha parecido de lo más útil. No sólo para transportar de forma ocasional objetos voluminosos sino también como complemento por ejemplo a un baúl trasero en viajes en los que vamos cargados hasta la bandera y necesitamos llevar más cosas pero no contamos con la protección frente a los elementos de unas maletas rígidas. Su precio final de 68,19 euros nos parece un auténtico chollo viendo todo lo que podemos transportar en su interior.

Mejoraríamos como comentamos durante la prueba, el contar con unas correas elásticas un poco más largas, la posibilidad de fijar las asas superiores una vez colocada sobre el asiento y también algún tipo de enganche para evitar tener que atar los sobrantes de las correas laterales si no va suficientemente llena. Pero en todos los casos son detalles que no impiden que nos haya parecido de lo más útil.

Kappa Dry Pack WA404S - Valoración

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