Hay inventos locos, y locos todos los días. Cuando ambas se juntan, pasa lo que estamos a punto de ver hoy: una mini moto comprada en un supermercado a la que le han metido un turbo y que quiere ponerse a casi 200 kilómetros por hora.
Estos youtubers se propusieron el reto de comprar una pequeña moto de vete a saber qué marca, y la equiparon y equiparon hasta conseguir una moto de casi récord. Llamativa es un rato, pero también rápida.
De 3 a casi 30 CV de potencia para un récord inaudito
Ya sabemos por otros episodios que en Estados Unidos se las gastan a lo grande. Allí puedes encontrar mini motos hasta en los supermercados gigantes como 'Walmart'. Pues esta historia nos lleva a través de varios capítulos: desde que nace la idea, la compran, la modifican y la llevan hasta una pista abandonada para probarla, sorpresa incluida.
880 dólares tienen la culpa, que es lo que cuesta la moto en el supermercado americano. Sin embargo, con su mini motor no pasa de 30 km/h. El objetivo es modificarla hasta que llegue a los 160 km/h, por lo que calculan que necesitan cerca de 28 CV para conseguirlo. Lo que pasa es que ahora no da ni 3.
Así que los americanos cogieron el motor, lo sacaron y empezaron a modificarlo de arriba abajo con todo tipo de virguerías: pistones forjados, cilindro modificado, etcétera. Y ojo porque al final del primer día logran que la mini moto alcance una velocidad de 71 millas por hora, aunque no alcanza su objetivo inicial.
Así que el segundo día los tiros van encaminados a llegar a las 10 millas por hora, es decir, los 160 km/h. Se cambian los neumáticos por unos más pequeños y lisos para mejorar la tracción y reducir la resistencia; actualizan el sistema de frenos a uno de disco hidráulico para una mayor eficacia al frenar y actualizan el sistema de combustible a metanol para aumentar la potencia.
Y casi lo más bizarro de toda la moto: también se instala un kit aerodinámico impreso en 3D para reducir la resistencia al viento. Ni en MotoGP los habíamos visto iguales.
Y ahora sí que sí, los yanquis consiguen su propósito en el último de sus vídeos, y probablemente el más épico. Con semejante carenado aerodinámico cómo no lo iban a conseguir, aunque antes hacen unos cambios previos como utilizar combustible de metanol y algunos ajustes en el cambio.
Una avería mecánica y una rotura del carenados impidieron a los chicos cumplir con el sueño en su totalidad: solo llegaron a 85 millas por hora, es decir, casi 140 km/h. Una cifra considerable (y divertida) para una mini moto sacada de un supermercado.