Travis Pastrana nos tiene acostumbrados a ver auténticas locuras que solo al menos común de los mortales se le ocurriría intentar. Recordamos algunos momentos memorables como cuando esta leyenda del Motocross Freestyle saltó la fuente del Caesars Palace o aquella ocasión en la que pasó de una barcaza a otra con un backflip enorme.
Esta vez ha querido sorprender y plantear a su tropa de acróbatas del show Nitro Circus con algo un tanto diferente a las típicas rampas. Precisamente en su canal de YouTube es donde han colgado una de sus últimas hazañas con un nombre que puede adelantar lo que vamos a ver: Una de las ideas más tontas de Travis Pastrana.
El principio de aquaplaning: la clave del éxito
Nosotros, más que una idea tonta de Travis Pastrana, lo hubiésemos llamado como una propuesta casi imposible. En el vídeo aparece el piloto norteamericano con sus chicos de Nitro Circus y les plantea el siguiente reto: hay un lago frente a ellos no muy profundo y el objetivo es pasarlo por la superficie con sus monturas, tengan dos, tres o cuatro ruedas, a la máxima velocidad posible para que no se hundan antes de llegar a la orilla opuesta.
Para poder lograr este reto tenían que provocar que sus motos tuviesen el mayor efecto aquaplaning, una situación en la que un vehículo atraviesa un terreno cubierto por una capa de agua que hace que pierda tracción y quede a merced del líquido elemento.
En este caso había varios problemas: el agua era el único elemento sobre el que podían rodar (sin algo sólido debajo); el líquido tenía que estar lo más quieto posible para que no hubiese ningún tipo de bache en forma de ola pequeña que hiciese que la moto se despegase del agua; no sabían exactamente la velocidad real a la que tenían que entrar en el lago para conseguirlo; y no nos olvidemos de la parte mecánica: no es nada recomendable que se meta agua en los motores y aquí se darían un buen baño cada vez que intentasen cruzar el lago.
A pesar de todas esas complicaciones, los de Nitro Circus decidieron intentarlo. Al principio del vídeo podemos ver un plano épico a la par que cómico de todos los vehículos a la vez entrando en el agua. Ni uno lo consigue, por supuesto. Demasiadas turbulencias en el agua para que flotasen hasta llegar a la otra orilla.
Acto seguido y tras intentarlo Travis Pastrana, que llega a la otra orilla tras pegarse el golpe de su vida, quien se puso realmente en serio fue Trevor Piranha, un tipo de Maryland (Estados Unidos) al que le encanta la cerveza, con su viejo triciclo Honda 250R de dos tiempos. Lo intenta siete veces y en todas acaba hundiéndose. Milagrosamente consigue revivir el motor tras sacar litros de agua. La octava carrera es la épica, la que habían soñado todos ese día. Consigue por fin cruzar de lado a lado el lago y Piranha lo celebra, cómo no, con una cerveza.
A pesar de la ilusión de los stunts de Nitro Circus (no les quitamos mérito), Iván Cervantes ya consiguió hace siete años pasar con su moto a través de un lago artificial fabricado por Red Bull de 40 metros de largo y un metro y medio de profundidad. Como les ha pasado a los americanos, Cervantes tampoco lo consiguió a la primera. Se mojó unas cuantas veces antes de lograrlo, pero lo consiguió y con solo dos ruedas.