La verdad es que me tengo que declarar seguidor de Top Gear para poder empezar a escribir sobre este vídeo que he visto esta mañana. En él comparan, muy al estilo de Top Gear, Una Moto Guzzi V7 Racer con un Morgan. Si, un Morgan, uno de esos triciclos que aparecieron en Inglaterra a principios del siglo pasado y que utiliza un motor de moto para propulsar el vehículo. Lo que pasa es que el presentador de este programa holandés no tiene el punto de humor británico de Jeremy Clarkson, aunque lo intenta. Porque en los cinco minutos y medio que dura el vídeo nos cuenta bien claro los inconvenientes de este artefacto de tres ruedas.
Que es estrecho y el conductor va expuesto a las inclemencias del tiempo. Que el ancho de vía delantero no permite muchas virguerías porque las ruedas tropiezan con los escapes. En definitiva, que es un vehículo muy chulo para fardar en un bulevar ahora en verano, pero como coche tiene pocas ventajas más y bastantes inconvenientes. Lo que pasa es que la prueba consiste en comparar este Morgan de tres ruedas con una Moto Guzzi V7 Racer, la que se supone que es el tope de gama deportiva de la familia V7. Una moto con mucho carácter y con una imagen casi perfecta como eran las Cafe Racer de los sesenta. Yo tengo claro con cual me quedaría, y me acaba de convencer que el Morgan ronda los 50.000 euros. Pasen y vean esta copia de Top Gear a la holandesa con una cuidada imagen.