Debe ser una situación bastante agobiante recibir una carta del gobierno del país donde estás viviendo diciéndote que tienes que salir de allí en tres días. Quizá sea esa situación la que empujó a Nathan Millward a embarcarse en un viaje de más de 55.000 km para volver a su Londres natal desde Sydney. O quizá lo empujó la inconsciencia de no saber donde se estaba metiendo.
Sea lo que sea, lo único que es cierto es que en 2009 Nathan metió sus cosas en una caja, que ató con unos pulpos a la trasera de una Honda de 105 cc (la moto que mayoritariamente usan los carteros en Australia), y con unos cuantos dólares en el bolsillo se puso en marcha para volver a casa. Sin tener un plan de ruta, ni visados ni casi dinero. En el vídeo de casi 15 minutos que puedes ver a continuación está lo más destacado de este viaje. Impresionante se queda corto para definirlo.
Vía | Silodrome