Está claro que si ya tener en propiedad una Ducati Panigale es el sueño de muchos moteros, ni que decir tiene que ser el afortunado dueño de una de las 500 Ducati Superleggera V4 es algo que está a un nivel muy superior en este mundo.
Y si te adelantas al resto de compradores a la hora de hacer la reserva, los de Borgo Panigale te reciben en casa para entregarte la primera unidad que salió de la fábrica. Así fue la entrega de lujo a Filip Van Schi.
Digna entrega de llaves para una moto de 115.000 euros
No todo el mundo puede permitirse pagar los 115.000 euros que cuesta una magnífica Ducati Superleggera V4. Eso si es que tienes la suerte de poder comprar una, porque la mayoría de tiradas limitadas no duran precisamente mucho tiempo a la venta, menos si estamos hablando de una pieza salida de la planta de los de Borgo Panigale.
Obviamente, Ducati sabe que tiene que mimar a sus clientes y cuando se trata de amantes de la firma que ya han tenido o tienen otros modelos en su poder, la entrega debe estar a la altura de las circunstancias. Y así fue con el belga Filip Van Schi, el primero que descolgó el teléfono para reservar una Superleggera V4.
Por entonces no sabía que había sido la primera de las reservas y reconoce haber quedado muy sorprendido cuando le invitaron a visitar las instalaciones. Allí le esperaba el mismísimo Claudio Domenicali para entregarle las llaves de su nueva moto, ni mucho menos la primera Ducati de su vida.
Eso sí, tiene la Ducati Superleggera V4 con la placa identificativa número 1 de las 500 que se han planificado para todo el mundo. Bajo el carenado se esconde el brutal motor Desmosedici Stradale R de cuatro cilindros en forma de V, que cubica 998 cc y que entrega 221 CV a 15.250 rpm.
Eso antes de incorporar el sistema de escape opcional cortesía de Akrapovič y con el que su potencia se eleva hasta los 234 CV. Este accesorio, no homologado para circular por la calle, se entrega a los clientes en un paquete especial que viene por separado y en el que comparte espacio con otros elementos del kit racing, como la tapa de embrague y la cubierta del basculante acabados en fibra de carbono, así como otros para eliminar lo prescindible y poder rodar más rápido y cómodo en circuito.
Todo el pack le llega a los clientes en una elegante caja de madera que deja claro que lo que va en su interior no es una moto cualquiera, sino una de las exclusivas y limitadas Ducati Superleggera V4. La cosa no queda ahí, sino que se les da acceso a probar la Ducati Panigale V4 R del Mundial de Superbikes en el trazado de Mugello y solo 30 de ellos pueden reservar una experiencia con la Ducati Desmosedici GP del Mundial de Motociclismo.
Además, se les regala una maqueta futurista del departamento de diseño a escala 1:10 y pueden solicitar un mono de cuero con airbag y un casco de fibra de carbono personalizados.
Pero claro, solo Filip tuvo el honor de ser recibido por el CEO de Ducati.
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