Las motos con motores de coches parece ser una de esas quimeras que a algunos les fascina sobremanera. Extraer el motor de un coche y metérselo a una moto es una tarea extremadamente complicada pero que algunas marcas se atreven a hacer de serie, o bueno... más o menos.
En esta ocasión hablamos, de nuevo, de un pequeño taller que se ha dedicado a invertir su tiempo en una tarea tan laboriosa como crear una moto completa a partir de un motor V6 que originalmente era de un Maserati Merak.
Crossbrees Cycles y el transplante del V6
Ahora que Lazareth se ha pasado a las motos voladoras a reacción y ha abandonado su LM 847 con motor de Maserati, otra mente inquieta de manos hábiles ha cogido el relevo al francés y se ha puesto manos a la obra para propulsar una moto utilizando un motor de un coche de la marca del tridente.
En esta ocasión el donante ha sido un viejo motor V6 utilizado en el Maserati Merak así como en el Citroën SM. Este propulsor denominado Alfa V6 fue diseñado por Guilio Alfieri, un reputado diseñador de motores italiano que parió un interesante motor en uve. La elección de este motor para incrustarlo en una moto es inherente a sus características ya que es muy corto, la cadena de distribución discurre por el centro del motor en lugar de por el extremo delantero y las bombas de agua y aceite son internas.
Esta configuración lo hace relativamente 'bueno' para utilizarlo en una moto gracias a su compacidad (sólo 33 cm de largo), pero al mismo tiempo resulta ser un motor con unos costes de mantenimiento elevadísimos. Cualquier reparación requería desmontar el motor por completo.
A cambio, en Crossbreed Cyles han optado por este motor porque no deja elementos feos como cadenas o correas a la vista, ofreciendo solo la vista del motor y sus dos bancadas de cilindros.
Para que la fuerza del motor llegue de manera apropiada a la rueda trasera se ha recurrido a adaptar una transmisión Baker Frankentranny y un embrague S&S. El resto del trabajo lo hace una larga cadena reforzada que lleva los 170 CV del motor hasta un enorme neumático trasero.
La electricidad se genera por un alternador procedente de una Ducati ST2 y a partir de ahí prácticamente todo lo demás está completamente hecho a mano alrededor del motor de Maserati. El chasis multitubular de acero se ha construido de manera artesanal utilizando al propio motor como elemento estructural.
Debido a la enorme admisión que necesita el motor de seis cilindros, el depósito se ha trasladado a la parte trasera haciendo las veces de asiento. El objetivo es dejar la Crossbreed Maserati V6 por debajo de los 315 kg y no sabemos qué tal será su comportamiento, pero como poco genera algunas dudas.
La disposición transversal genera movimiento lateral en la dirección de giro del cigüeñal al acelerar pero, además, al haberse creado este V6 extirpando dos cilindros a un motor V8 de Maserati se trataba de un propulsor con notables problemas de equilibrado. No destacaba precisamente por su finura pero en un coche se puede perdonar, en una moto es lo que llamaríamos un motor con mucho carácter.