Hace un mes que Kenan Sofuoglu sufrió una durísima caída durante los entrenamientos previos de la cita francesa del Campeonato del Mundo de Supersport. El piloto turco impactaba con violencia contra el asfalto de Magny Cours tras un highside y como consecuencia se rompió la cadera por cuatro sitios.
Esta desgracia imprevista truncaba la progresión del cinco veces Campeón del Mundo de Supersport, quien llegaba a Francia por primera vez como líder de la clasificación general tras una remontada en la que se sobrepuso a los tres ceros de principio de año (dos por lesión y otro por caída). Ahora Sofuoglu quiere mantener vivas sus opciones al título en la última cita del año en Catar, incluso poniendo en riesgo su integridad física.
Mahias sólo tiene que sumar seis puntos
La gravedad de sus lesiones requería según los médicos que le han tratado de un periodo de al menos tres meses completos de reposo previos a la vuelta a la actividad deportiva. De ser así, Kenan habría dicho adiós a sus aspiraciones al sexto título de SSP, pero las ansias de victoria y la mala fortuna de Lucas Mahias le van a hacer viajar hasta Losail.
Tras la operación de Sofu, el piloto del equipo Kawasaki Puccetti Racing dio por hecho que ya había perdido cualquier oportunidad al ausentarse por tres carreras, pero lo cierto es que su mayor rival de 2017, Mahias, no ha estado tampoco muy entonado, quedando fuera del podio en las dos últimas carreras y dejando opciones matemáticas a Sofuoglu para la última carrera del año.
Mahias acabó cuarto en Magny Cours y sexto en Jerez, lo que le ha otorgado una ventaja de sólo 20 puntos sobre el convaleciente Kenan Sofuoglu. Por ello, el actual defensor del título va a estar en Losail dispuesto a subirse a la ZX-6R y haciendo caso omiso a sus médicos.
Una vez más estamos ante un caso de valentía extrema o de un piloto dispuesto a arriesgar demasiado por luchar contra unas posibilidades mínimas. Falta por ver si los médicos del circuito le declaran apto para correr, pero en situaciones así echamos en falta un reglamento un poco más tajante con la sobreexposición a riesgos que pueden derivar en lesiones aún más graves para un ya veterano piloto de 33 años.
Fotos | Pixelmotards, Kawasaki