Álvaro Bautista no pudo cerrar de mejor manera su temporada de campeón del mundo de Superbikes. El piloto talaverano ganó las dos últimas carreras del año, las del domingo en Phillip Island, y además lo hizo de formas muy diferentes. La segunda fue un coïtus interruptus por la bandera roja, pero la Superpole Race fue la mejor carrera de la temporada.
Con la pista todavía húmeda, Bautista fue el único piloto que se atrevió a poner los neumáticos de seco ya en la parrilla de salida. El campeón perdió muchas posiciones y segundos en las primeras vueltas, pero le dio tiempo a remontar al sprint para llevarse una victoria gloriosa que fue la guinda para la temporada perfecta.
Ducati selló los mundiales de equipos y marcas en Australia
"Todos pensaron que estaba loco cuando elegí el neumático slick en mojado. Era una apuesta y hacían falta cojones para hacerlo", decía Bautista entusiasmado tras llevarse su decimoquinta victoria de la temporada. Sumando la de la carrera larga del domingo, al final han sido 16 en 2022. A dos del récord absoluto.
Bautista, que salía en la pole position, llegó a caer hasta la decimocuarta posición cuando solo faltaban ocho vueltas para el final. Estuvo a más de diez segundos de desventaja de la cabeza de carrera, pero en una remontada heroica se llevó la victoria, e incluso le sobró la última vuelta, que casi fue de paseo.
"Tomé esa decisión gracias a la experiencia adquirida en MotoGP, dado que esta pista tarda muy poco en secarse. Poco antes de ponerme en parrilla, le dije a Giulio Nava que preparara la puesta a punto en seco. Encontré escepticismo, pero le dije que confiara en mí", explicaba Bautista tras la prueba.
También le sirvió la experiencia de la carrera 1, la del sábado, en la que la situación de partida fue la misma. Con la pista húmeda, todos los pilotos salieron con ruedas de agua, pero enseguida se secó y tuvieron que parar en boxes para hacer un largo cambio de neumáticos. Bautista fue el único en aprender la lección para la Superpole Race.
"Él me había recomendado el neumático de lluvia delantero y el trasero intermedio, pero no soy muy competitivo con los intermedios. Así que aposté por el slick y todos se sorprendieron", concluía Bautista sobre su ingeniero de pista, Giulio Nava. Al final, Bautista ha acabado el año con 601 puntos, a 62 del récord de Jonathan Rea.
Lo más importante de Phillip Island es que Ducati sentenció matemáticamente los mundiales de marcas y equipos, para completar un triplete antológico. Y todo sobre el pilar de Álvaro Bautista.