Álvaro Bautista se proclamó campeón del mundo de Superbikes por segunda vez este fin de semana en Jerez, y lo hizo a lo grande. Bautista ganó las tres carreras del evento, la tercera de ellas tras un duelo espectacular con Toprak Razgatlioglu, y de paso también aseguró el título de equipos para el Aruba.it de Ducati.
Pero sin mucho tiempo para festejos, la preparación de la temporada 2024 comienza ya este mismo martes. Bautista se volverá a subir a la Ducati Panigale V4 R en el circuito de Jerez, pero con una gran novedad: por primera vez se aplicarán los pesos mínimos para cumplir con el nuevo reglamento. Y Bautista no las tiene todas consigo.
Bautista cree que ahora será más peligroso pilotar las motos de Superbikes
Recordemos que el WSBK anunció que a partir de la próxima temporada aceptarían las peticiones de algunos pilotos y establecerían un peso mínimo de moto más piloto en el mundial de Superbikes. Una ley ley anti Bautista que obligará al piloto talaverano a utilizar lastres en su Ducati con casi total seguridad.
Bautista no está nada conforme con la medida: "El peso mínimo es una norma que no me gusta", asegura con contundencia el bicampeón. Este martes está previsto que se celebre en Jerez el primer test de 2024, y ya se añadirán los lastres a cada una de las motos para cumplir con el peso mínimo.
"Los pilotos tenemos más desventajas que ventajas con esta medida", asegura Bautista. "No podemos engordar, así que vamos a tener que lastrar la moto y eso va a hacer más difícil pilotarlas. Ahora se van a mover más, y con el peso extra se necesitará más tiempo para frenarlas en caso de caída, así que también necesitaremos escapatorias más amplias".
Bautista incluso se atrevía a insinuar que podría retirarse si no le convence lo que prueba: "Me parece una norma injusta, no estoy contento. Probaré la moto preparada para el nuevo reglamento y después ya veremos...", aseguraba, con un tono que dejaba entrever que todo era posible tras el test del martes.
Y es que al borde de los 39 años, con dos títulos bajo el brazo y una familia en casa, lo último que quiere Bautista es tener que lidiar con una moto peligrosa que ponga en riesgo su físico. De hecho, en cualquier caso ya se daba por hecho que 2024 sería su última temporada, aunque él no lo haya confirmado. Veremos si estos lastres lo aceleran.
De momento, después del test de Jerez tocará viajar a Malasia para hacer un 'wild card' con la Ducati de MotoGP, la única categoría que sigue sin pesos mínimos.