El lunes pasado pudimos ver la primera foto de la Vespa 946 en su configuración final para el mercado. Hoy podemos hablar ya con datos oficiales en la mano de la que será la Vespa del siglo XXI.
Y es que rediseñar una moto que lleva 66 años en la calle y de la que se han vendido nada menos que 17 millones de unidades en todo el mundo es un desafío alcanzable por pocos. Ya vimos algo parecido cuando Ducati decidió cambiarle la cara a la Ducati Monster después de muchos años en el mercado. Pero creo que en este caso el objetivo va un paso más allá y creo que se se ha conseguido con nota. Vamos a ver con detalle de qué estamos hablando.
La premisa principal para el nuevo diseño de la Vespa es que esta debería seguir fielmente la línea diseñada en 1946 por Corradino D'ascanio. Y para esto lo mejor era conservar el chasis de chapa soldada. Objetivo conseguido, y que, además por primera vez en la historia de la marca, incorpora piezas en aluminio. Insisto que creo que el objetivo lo han conseguido, porque si le echas un vistazo rápido a esta Vespa 946, inmediatamente la asocias con una Vespa de las clásicas, por su línea y por ese aura que desprende.
Técnicamente la solución del chasis autoportante en chapa de acero soldada es una idea revolucionaria que prácticamente nadie es capaz de realizar con solvencia actualmente. Hay que recordar que la inmensa mayoría de Scooter que hay circulando por el mundo utilizan un chasis de tubos sobre el que se atornillan unas piezas plásticas para darle la forma final. A eso le añadimos que ahora van a utilizar partes en aluminio, justo lo que le faltaba al diseño original para situarse en el siglo XXI con materiales actuales.
En el apartado de las cifras puras el nuevo chasis utiliza la misma distancia entre ejes de las actuales Vespa GTS y GTV. Pero combinadas con las líneas más ligeras de las Vespa LX y S para aligerar aún más el nuevo diseño. Según la propia Piaggio esta es la Vespa de “Regreso al Futuro”, quizá algo pretencioso, pero con lo que estoy completamente de acuerdo.
En el tren delantero encontramos uno de los pocos guiños al pasado que se han permitido mantener. La suspensión utilizada es la más que conocida mono-brazo con amortiguador. Pero en la parte trasera la suspensión ha sufrido toda una revolución, el mono amortiguador ahora ya no va situado en posición vertical, sino que corre horizontal. Además este amortiguador es ajustable en precarga en cuatro posiciones y utiliza un sistema de levas progresivo. Las luces también son del siglo XXI, al utilizar tecnología LED y el tablero de instrumentos está integrado por una pantalla LCD.
Visto todo esto llegamos a uno de los puntos más destacados de este nuevo diseño de la Vespa 946, el asiento. Este va montado sobre un soporte de aluminio que pivota sobre una bisagra realizada en fundición de aluminio. Este asiento está forrado de tela hidrófuga. Entre las partes realizadas en aluminio destaca el guardabarros delantero, que cubre una rueda de 12 pulgadas, la misma medida de la rueda trasera. Estas ruedas de 12 pulgadas utilizan el sistema de llantas separables, pero convenientemente actualizado para las cubiertas actuales sin cámara.
En su momento cité que el freno trasero iba a ser de tambor. Por ser ese el sistema que utiliza el motor Piaggio 125 3V en otros modelos. Pero en esta Vespa 946 los frenos de ambos trenes son de disco, además de utilizar un sistema de ABS de dos canales y controlado por una centralita dedicada. Para completar los refinamientos tecnológicos, la Vespa 946 vendrá equipada con un sistema ASR de control de tracción que previene que la rueda trasera derrape en ninguna circunstancia.
El motor, al que ya conocemos de hace unos meses. Es el 125 cc de tres válvulas que produce 8,5 kW (11,54 CV) a 8.250 rpm y da un par motor de 10,7 Nm a 6.500 rpm. Utiliza un sistema de inyección con control automático de ralentí y circuito cerrado de control de la mezcla administrado con una sonda Lambda para cumplir la normativa Euro3. Complementado con un catalizador de tres vías. Este pequeño gran motor es capaz de hacer 55 km por litro rodando a 50 km/h y sólo necesita ser revisado cada 10.000 km.
A mi, y creo que si has llegado hasta aquí ya lo has visto, me parece que esta es una de las más bonitas Vespa que han salido de Pontedera en los últimos años. Ahora sólo nos queda por conocer qué precio final tendrá, porque aunque sólo la fabriquen en los dos colores que podemos ver en las fotos será suficiente.
Vía | Piaggio Press En Motorpasión Moto | Vespa 946, más cerca de la producción de lo que te imaginas