No son famosos los alemanes por su delicadeza, tacto y elegancia, ni las alemanas tampoco. Al contrario, sus caricaturas recuerdan más a la mandíbula de Arnold Schwarzenegger que al suave talento de Mesut Özil. Estaréis de acuerdo conmigo en que la sobriedad de su personalidad se ve reflejada en su forma de construir máquinas.
Lo mismo pasa con los italianos, obviamente no ponen enormes gafas de sol en los frontales de sus Aprilia sino que, por lo general, guardan un gusto exquisito por la apariencia. Aunque la colaboración ítalo-germana no ha dado siempre grandes frutos hoy podemos decir que ha sido todo un acierto. Y es que Rizoma se ha puesto manos a la obra para vestir de gala al BMW C600 Sport.
Sin excesos y elegante. Los acabados en el color corporativo de la marca de Baviera se adaptan como guantes a las líneas del BMW C600 Sport. Las tapas de los depósitos de líquido de frenos, los contrapesos y las manetas de frenos dan el cante a la altura del manillar mientras que los protectores del eje delantero y traseros y las estriberas continúan acentuando el ya de por sí impactante scooter alemán.
Si eres uno de los afortunados poseedores del C600 Sport puedes pasarte por la web de Rizoma para echar un vistazo a la línea completa de accesorios. La exclusividad se lleva – y se paga – aun más en los modelos más populares y vendidos.
Vía | Rizoma En Motorpasión Moto | BMW C 600 Sport, prueba (I, II, III y IV)