Mientras los del ala dorada se afanan por sacar modelos reales buscando recuperar aquellos diseños míticos que les hicieron célebres, en el Salón de Milán 2017 también hemos podido ver un ejercicio de diseño realmente interesante y con el que Honda lleva coqueteando desde hace algún tiempo.
La Honda CB4 'Interceptor' es una concept bike salida del centro de desarrollo de Honda en Roma y parte de la nueva Honda CB1000R, pero dándole un aire de carreras de resistencia o café racer que le sienta realmente bien. Pero además está plagada de nuevas e interesante soluciones.
CB4 'Interceptor', la café racer de Honda que todos esperamos
Chasis tubular de acero con placas de aluminio con basculante monobrazo, motor de cuatro cilindros y 1000 cc de 143 caballos y 104 Nm son los mismos, a los que se asocia en el prototipo con unas suspensiones de mayor calidad firmadas por Öhlins y frenos Brembo, pero los cambios están en la parte externa.
La carrocería recibe un semicarenado superior de estilo muy café racer, complementado por unos nuevos semimanillares y un asiento-colín minimalista que le dan un aire completamente distinto al modelo, además de una salida de escape única integrada en el colín. Un aspecto limpio y radical a partes iguales.
Lo mejor de todo está encerrado tras esa cúpula con perforaciones laterales. Aparte del parabrisas mínimo acabado en un amarillo muy Le Mans, donde debería ir el faro nos encontramos un anillo luminoso formado por LED de alta luminosidad que dejan la parte central libre.
En su interior, además de la admisión del motor, se aloja una pequeña turbina eólica que convertirá la fuerza del viento en electricidad para alimentar el cuadro de mandos digital. Dentro de esta pantalla se integra un sistema de conectividad total en el que además podremos seguir la carretera mediante posicionamiento GPS.