Lo que véis sobre estas líneas es tan sólo un boceto de gran calidad de lo que podría llegar a ser un futuro modelo de BMW. Se trataría de colocar en el mercado una sport-turismo que fuera capaz de competir con la Ducati Multistrada 1200, dueña y señora de de un sector que ella misma creó. Siguiendo el sistema de denominaciones clásico, este concepto podría llevar el nombre de BMW S 1000 F.
El motor de la BMW S 1000 RR ha sorprendido a todo aquel que lo ha probado. Los bávaros, conscientes de que no pueden quedarse con los brazos cruzados ante su continuo éxito sobre dos ruedas, han sacado ya al mercado una naked con el mismo propulsor dando aun más sentido al desarrollo de una sport-turismo. Si nos paramos a pensar, y a echarle un poco de imaginación, podemos encajar más de una pieza.
El secreto está en la concentración de recursos en la menor distancia posible haciendo que, al final, todo quede en casa. Es ahora cuando tenemos que recordar el sistema de control de estabilidad que Bosch desarrolló para KTM. El MSC supone una auténtica revolución y se sitúa un paso del ABS tradicional, haciendo de la moto que lo equipa una de las más seguras.
Imaginemos el infinito motor de la S 1000 RR adaptado a las necesidades de esta sport-turismo, sumemos la tecnología y alianza de Bosch y los distintos modos de conducción que aparecen en la MTS 1200. El producto suena demasiado bien como para ser ignorado por una compañía que vende más que nunca.
Vía | Motorrad