Hoy nos llegaba a la redacción la última creación de MK Art Productions sobre un casco Arai RX-7 Gp en el que por encargo personal del cliente ha sido diseñado con los colores y escudo de su club de futbol. Sin duda alguna una decoración exclusiva que despertará las simpatías o las críticas dependiendo de la afinidad que sientas hacia este equipo en concreto.
No soy el más apropiado para hablar de futbol ya que nunca me ha interesado ni sigo ningún tipo de competición de este deporte. De hecho cuando también hoy mismo he visto este vídeo de Honda Brasil en el que mezclan también las dos aficiones, futbol y motos, mi ignorancia “futbolera” me ha llevado a preguntar en twitter quién era el futbolista que protagoniza el anuncio que podéis ver a continuación.
Y precisamente muchas veces he hablado sobre este tema con los amigos, llegando a concluir que es habitual conocer a motoristas que no les llama nada la atención el mundo del futbol. Es más, personalmente pienso que suele pasar a bastantes aficionados al mundo del motor en general, no solo de las motos. No sé por qué extraña razón dentro de una sociedad dominada por el deporte rey con el que te bombardean continuamente desde todos los frentes dentro del colectivo motero hay un porcentaje alto de “irreductibles galos” que no son atrapados por el futbol.
Pero como no podía ser de otra manera aunque simplemente sea por pura estadística hay también muchos aficionados al futbol que también lo son de las motos. Y hasta aquí todo normal, ya que “para gustos los colores”. Pero últimamente veo como algunos de los comportamientos que se dan en el futbol y que precisamente no son los que hacen grande ese deporte se están trasladando con cada vez más frecuencia al mundo de la moto y más en concreto al Campeonato del Mundo de MotoGP.
Así nos encontramos con auténticos hooligans seguidores enfervorizados de su piloto favorito, que por su puesto tiene que ser de su misma nacionalidad y que no dudan en menospreciar en el mejor de los casos o insultar directamente, si la educación brilla por su ausencia, a cualquier otro piloto o seguidor que no tenga sus mismos gustos y pasión.
Muchos culpan de esta situación a la prensa deportiva “futbolera”, de la que critican que siempre esta calentando los ánimos para que los aficionados se exalten. Y por supuesto muchos periodistas deportivos se encargan de informar tanto de futbol como de motos, impregnando de su estilo las dos competiciones. Pero sinceramente, no creo que sea ese el problema, por lo menos en el mundo de la moto que es el que mas conozco, ya que precisamente considero al aficionado motero como usuarios con un criterio propio bien definido y difícilmente influenciable.
Afortunadamente estos hooligans en ambos deportes son minoría y lo normal es que te guste el futbol y las motos pero sin llegar a los extremos, disfrutando de las dos aficiones de una manera normal y por supuesto tolerando y respetando a los que no comparten tu mismo gusto por tu equipo de futbol o por tu piloto favorito.
Foto | MK Art