En una sociedad donde los techos de cristal siguen presentes, las mujeres que dedican su vida a las motos aún se pueden contar con los dedos de las manos. Las dakarianas Laia Sanz o Sara García, la siempre en ruta Alicia Sornosa y otras son fuente de inspiración, pero imagina que sus casos se hubieran dado hace cerca de medio siglo.
Ya hablamos sobre algunas pioneras en moto, pero siempre es curioso descubrir cómo hace décadas se trataba a una mujer que, además de cuidar de la casa y de su familia, también se dedicaba a competir en una disciplina motociclista (y mucho más). Tanto como para dedicarle un reportaje.
Madre, esposa y apasionada del trial
El vídeo que puedes ver sobre estas líneas está rescatado por el canal British Pathé, donde de vez en cuando nos regalan algunas joyas históricas sobre motos. El de esta ocasión es un reportaje sobre Rene Bennett, madre de dos hijos y piloto amateur de trial.
Entre comentarios superficiales y medio sexistas del reportaje en los que se incide sobre su maternidad con dos hijos, detrás de la historia de Renee hay mucho que contar. Como en otros tantos casos esta mujer se dejó encantar desde joven por el olor a gasolina gracias a la pasión de su padre por las motos.
Bennett además de una mujer de familia también fue propietaria de varias tiendas de motos. Con 15 años dejó los estudios para trabajar en el negocio familiar: dos tiendas de motos primero que luego pasarían a ser cinco. Aparte de apasionarse con la distribución de marcas locales como Triumph, BSA o Ariel, también comenzó a dar sus primeros pasos en moto en un descampado junto a la tienda.
A mediados de los años 50, Bennett llevó su afición un paso más allá y comenzó a participar en competiciones de trial durante los fines de semana. En el vídeo podemos ver a Renee pilotando una Greeves de 250 centímetros cúbicos, teóricamente durante los Seis Días Internacionales de la Isla de Man.
Bennett participó por primera vez en los Seis Días de Trial de Escocia en 1961, y completó un total de 25 participaciones. Sus resultados no fueron espectaculares, pero terminó la carrera y empezó a despertar fervor entre los participantes que veían a aquella mujer como una heroína.
Lo mejor de la historia de Renee es que su pasión no fue temporal. En los 70 cambió la Greeves por una Bultaco Sherpa 250 que aún hoy conserva, sigue manteniendo abierta la tienda que compró con su marido hace más de 60 años y, durante algún tiempo, participó como especialista de motos para películas y series de televisión aparte de hacer de modelo publicitaria.
Con el tiempo fue tratando de propagar su afición. Muchos clientes viajaban hasta la tienda de Renee en Londres sólo para ver a aquella mujer que consiguió en 1973 la medalla de plata en los Seis Días de Trial de Escocia (en total consiguió seis) y empezó a patrocinar a jóvenes promesas del trial, llegando a organizar una carrera propia anual: la Renee Bennett Sunbeam Novice Trial.
Aparte de las connotaciones de género del reportaje, este vídeo también nos sirve para comprobar como hasta hace no demasiado las medidas de seguridad eran prácticamente nulas. Calzado de vestir, pantalones de pana, jersey de punto, guantes sólo para los más pro y un casco rosa con una rosa rosa pintada.