Hemos tenido el placer de hablar con Javi Vega, piloto del Dakar con el dorsal 99 y compañero incansable de Sara García (98). Ambos han corrido en la categoría sin asistencia Original by Motul y saben lo que es llegar a la meta del rally más duro del mundo. Él lo ha hecho en las tres ediciones consecutivas que lleva y en esta ocasión ha terminado 47º de la general (14º de su categoría). La primera vez visitó Sudamérica pero allí Sara tuvo que abandonar.
Y a punto estuvo de ocurrirle lo mismo al madrileño en la última etapa, en la que un accidente bastante aparatoso estuvo a punto de costarle la medalla de 'finisher' de esta edición 2021. Varias costillas rotas y alguna que otra lesión interna todavía en fase de recuperación dan buena cuenta de que Javi está hecho de otra pasta y de lo cuesta arriba que se le hizo recorrer los últimos kilómetros de la etapa.
"Los médicos querían sacarme de la carrera pero les convencí y terminé el Dakar"
- Hola Javi, buenas tardes. ¿Cómo estás?
Bien, ahí vamos poco a poco. La verdad es que me queda para rato con esto del accidente de la última etapa. No queda otra que tener paciencia.
- Cuéntanos un poco qué sabor de boca te ha dejado este Dakar 2021
La verdad es que este año nos planteábamos como objetivo el disfrutar porque en los dos últimos años hemos tenido un montón de problemas y cuando encadenas averías y otros problemas mecánicos te quedas muy atrás en la carrera y se hace muy difícil, la verdad.
Este ha sido el primer Dakar que nos lo hemos pasado realmente bien. Hemos conseguido disfrutar, no hemos tenido casi averías y eso hace que hayamos vivido otro Dakar, mucho más adelante y, sin tanta huella y tampoco coches y camiones adelantándote todo el rato, pues la verdad que da gusto.
- ¿Qué opinas de las quejas de muchos pilotos sobre la manera de hacer este Dakar? 'Yincana' dicen algunos y luego hay pilotos de motos que se quejaban de que en realidad la velocidad seguía siendo alta.
A ver, al final yo creo que ha estado muy completo porque ha habido de todo. Desde yincana hasta las pistas rápidas. Y, joé, etapas rápidas tiene que haber porque si no, no avanzas en un país tan grande. Luego hay declaraciones tipo, no sé… de gente importante de los coches que ha dicho que era una yincana, que a ellos les gusta más correr…
Publicada por Sara García en Jueves, 14 de enero de 2021
Y bueno, yo creo que el Dakar es una aventura, hay que explorar y para correr ya existen los circuitos, la Fórmula 1 y otras disciplinas. Aquí la navegación es muy importante y para nosotros cuanta más navegación haya y más difícil sea, pues más nos podemos acercar al resto. Van por buen camino en la organización. Han conseguido bajar algo la velocidad, aunque es cierto que hay etapas muy rápidas pero no todos los días como el año pasado.
- ¿Qué nos puedes contar del accidente de la última etapa?
La verdad es que fue una putada terminar así. La primera semana fue espectacular porque Sara iba con buen ritmo y ha pegado un cambio de un año para otro increíble. Vuelve a ser la que era, sin miedo a las dunas y yendo rápida en las pistas que se podía. Hemos disfrutado mucho. El último día, pues lo típico que te despistas un poco y vas más blando… y a 30 km de acabar pasé una duna y me encontré otra muy seguida. Al caer en esta segunda duna se me resbaló el pie de la estribera, el asiento me golpeó y salí por orejas.
Estuve bastante al límite. No sabía muy bien qué hacer pero quería acabar. Los primeros 10 minutos me quedé tirado en el suelo sin poder casi respirar. Un piloto que me vio me ayudó a levantar la moto y nada más arrancar de nuevo me quedé atascado en una duna. Pensé que no iba a poder seguir. Otro participante me ayudó a sacar la moto, me dio una pastilla para el dolor y volví a subirme a la Yamaha.
Mientras cogía algo de fuerzas parado, se me acercó un médico de la organización al que habían avisado de mi accidente. Tuvimos bastante trifulca porque me sujetaba el manillar y decía que no podía seguir. Yo tenía el brazo derecho tan jodido que no lo podía ni subir al acelerador y él me pedía que me bajara de la moto y me subiera al helicóptero. Al final con las ganas de acabar le convencí y fui tirando.
Tardé hora y media en hacer esos 30 km… De las dunas quedaba poco y luego había unas roderas tremendas pero fui en grupo con otros pilotos que me levantaron la Yamaha las tres o cuatros veces que se me fue al suelo. Al final de la especial otro médico quería echarme también pero conseguimos convencerles de que podía hacer los 140 km que faltaban de enlace. Y lo hice bajo mi responsabilidad. Ya en España me hicieron otro escáner y había más de lo que parecía. Me he roto ocho costillas, el esternón y tenía un neumotórax y un hemotórax.
- No has mencionado a Sara en la historia del accidente. ¿Dónde estaba en ese momento?
Normalmente yo voy detrás de ella por si pasa algo. Poco antes del accidente habíamos entrado en un cordón de dunas y ella tomó una dirección algo más a la derecha y yo a la izquierda. Entonces fue cuando me caí. Miré a ver si me había visto pero nada, y además apenas podía moverme. Ella me ha comentado que se le caló la moto y como tardó algo en arrancarla, al no verme aparecer pensó que yo me había adelantado.
Empezó a rodar con algo más de ritmo para intentar cogerme pero en el último punto de control a 10 km de terminar le dijeron que yo no había pasado. Lo mejor que pudo hacer fue acabar esos 10 km últimos y ya en la meta de la especial hablar con los controladores de baliza que nos tienen localizados a todos los pilotos en movimiento. Allí tampoco me vio…
- ¿Y para cuándo se espera que estés recuperado al 100%?
Pues no lo tengo muy claro. En unos días tengo revisión para quitarme los puntos del drenaje del costado. Son costillas, aquí no hay escayolas ni nada, así que toca reposo. En un mes y medio o dos meses pues espero estar bien.
A ver si hay suerte. Me han dicho que unas ocho semanas y ya según me vaya viendo yo con los ejercicios. Ya llevo un par de días que me puedo levantar de la cama pero he estado fastidiado. Pero bueno, cada día noto mejoría. Para estar a gusto con la moto quizá necesite algo más de dos meses.
- Hablando un poco de Sara. ¿Quién empuja más y cómo crees que os compenetráis? ¿Qué aporta cada uno?
Al final estamos todo el día juntos, sé muy bien cómo traza, conozco sus límites y sus miedos. Noto cuando va cómoda y cuándo no… Entonces, como te he dicho ha habido un gran cambio con respecto a los dos anteriores dakares. Ella echó bastante el freno cuando se rompió las dos clavículas pero este año ha pegado un cambio tremendo.
Lo he notado porque las zonas dunas ha ido pasándolas con ritmo. Normalmente podía ir en paralelo con ella pero este año ha sido imposible. En esta edición hemos hecho más nuestra carrera, a buen ritmo y no podía ir a su lado porque iba aprovechando todo el camino.
- Hemos escuchado declaraciones tuyas en las que dices que la categoría Original by Motul es la única que entiendes y en la que quieres correr. ¿Alguna vez te arrepientes al ver a otros pilotos con mejores condiciones allí? ¿Te gustaría probar con asistencia?
Ostras, nada de nada. Todos deberíamos correr en esta categoría porque es lo más parecido a correr en África. Yo he sido profesional de un deporte y he sido muy competitivo y cuando te metes a correr con motos quieres estar delante pero es imposible. Porque ya no solo depende de ti y de tu físico, sino que dependes de un equipo, de una buena marca, de mucho dinero y son un montón de factores. A mí me divierte más todo esto al modo 'Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como'.
Lo otro es una carrera diferente. Eso es motocross, un sprint para llegar el primero y dejarle la moto al mecánico. Lo nuestros es más de aventura y supervivencia. Me molaría que algún año Sara probara con asistencia porque se puede ir más descansado. Y yo si algún día tengo oportunidad de correr para mí, pues no me parecería nada descabellado ir a mi ritmo en esta categoría. Somos 40 pilotos, con gente controlando que todo vaya bien y al final formas una familia.
- ¿Cómo está ahora mismo vuestra relación con Yamaha España de cara al próximo Dakar?
Sara y yo tenemos el apoyo de Yamaha España, ella algún año más porque ha corrido bastantes pruebas y la ficharon. Yamaha nos aporta todo el recambio, porque al final nosotros tenemos la moto pero también recambios para rehacer una moto entera, que eso es bastante dinero. Al final tienes que llevar al Dakar una máquina en condiciones.
Nosotros no somos pilotos profesionales como los que Yamaha lleva allí y no estamos dentro de esa estructura de carreras. Tenemos la ayuda de los recambios y al final somos los únicos con Yamaha que han terminado esta edición, así que tenemos que hacer alguna reunión con ellos y a ver qué podemos sacar.
- Hablando de eso… Hemos visto tu moto a la venta en Wallapop. Por lo que has avanzado tiene pinta de que te vamos a volver a ver en la próxima edición del rally. Sácanos de dudas.
¡Sí! Es la mía. Al final nosotros lo que tenemos son motos de enduro con un kit de rally que valen perfectamente para hacer un Dakar o cualquier prueba similar. Lo que pasa que una moto hecha de fábrica para correr estas disciplinas pues tiene unos detallitos que superan a las nuestras. En cuanto a velocidad, preparaciones… Si nosotros podemos ir a 120 km/h en pistas rápidas, las máquinas oficiales se ponen a 170 km/h.
Hay que valorar todo porque estamos en una categoría en la que tampoco hace falta correr mucho y además hay que mantener la mecánica. Esas motos gastan más, llevan más combustible, son más pesadas y eso para Sara pues es un hándicap más a tener en cuenta. Nos sentaremos con Yamaha, veremos por dónde respiran y valoraremos si merece la pena una moto de rally preparada de casa o comprar unas de enduro y ponerles un kit como hasta ahora. Tenemos que cambiar de moto seguro y lo que está claro es que vamos a volver el año que viene.
- ¿Os veríais cambiando de categoría? Hay gente de motos que se ha pasado al Side by Side y vosotros ya sois dos…
Creo que sería un buen paso. Mira Laia Sanz, después de tantos dakares y se quiere pasar a coches. Sería un cambio bastante natural desde la moto. Con algunos pilotos que han hecho esto hemos hablado del tema y te dicen que es una pasada. Al final en la moto te das con todo y en el Side by Side vas muy protegido. A lo mejor es nuestro futuro pero de momento seguimos con las motos y a ver lo que pasa. Ya nos cuesta sacar el presupuesto para ir así… en buggy sería tres veces más.
- ¿Qué cambiarías del Dakar actual?
Yo que he conocido el Dakar en Sudamérica es una pena que se haya perdido el ambiente que había allí. Era increíble, la gente lo vivía y todas las dunas estaban llenas de familias enteras con nevera y sombrilla solo para vernos a todos pasar. Es una cosa que no podemos cambiar porque es un tema de culturas distintas. En Arabia es verdad que se ha visto algo de mejoría y de un año para otro ya se veía gente. Poco a poco se va conociendo más la carrera allí.
Publicada por Sara García en Miércoles, 3 de febrero de 2021
Lo raro de este año también ha sido el ambiente que se ha perdido en el bivouac por el asunto de la pandemia. Lo de comer juntos todos y vernos las caras a menudo... no hemos tenido nada de eso. Incluso en la etapa maratón, que normalmente tenemos que dormir todos los participantes juntos en el suelo y demás, pues este año hemos estado 'cuatro gatos'. Al final muchos han aprovechado para estar en sus caravanas por eso del protocolo anti-Covid y 'anti-todo', y nosotros en el suelo. Creo que fue algún piloto de coches de rallies el que se quejó y por eso les dejaron llevar las caravanas.
Y te digo una cosa, en la maratón es donde mejor estamos los de la categoría Original by Motul, porque al final te dan un colchón y una almohada de verdad. Duermes en el suelo pero tienes un colchón. El resto de días estamos en una tienda de campaña en una esterilla. Así que nos va perfecto…
- Perfecto Javi, pues solo nos queda desearte lo mejor para el próximo año y que te recuperes muy pronto. Muchas gracias.
Gracias a vosotros y a ver si hay suerte con todo. ¡Un abrazo!
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