Aunque la etapa de ayer no fue especialmente complicada (dejando a un lado el triste fallecimiento de Michal Hernik), ha dado para recabar alguna historia interesante de lo que ocurre entre bastidores del Dakar 2015, allí donde nunca llegan las crónicas o las imágenes de las televisiones.
En el primero que nos detenemos no es un desconocido, ni mucho menos, pero en esta edición no está dando demasiado que hablar. Nos referimos al piloto eslovaco Štefan Svitko, que participó en su primer Dakar en el 2010 y destaca sus ediciones por luces y sombras.
Así el primer año, 2010, consiguió un increíble tercer puerto. En el 2011, tuvo que abandonar por problemas mecánicos. Llegaba el 2012 y con él, un buen quinto puesto. Pero el 2013 le reservaba una caída y lesión que lo obligaban a abandonar. El año pasado, un buen top10. Es decir, que para Štefan Svitko, los años pares son los buenos.
Pero lejos de convertirlo en una superstición, él no cree en nada parecido y aspira a acabar entre los cinco primeros, con un comienzo tranquilo y cauto de piloto sabedor de que la carrera es larga. De momento, 26 minutos del líder y duodécima posición.
El Dakar es largo. No hay que confundir velocidad con precipitación. El segundo día fue muy difícil y estoy contento de haberlo superado sin mayores contratiempos.
Antes de arrancar hoy camino a Chile por el paso de San Francisco, declaraba con humor sabiendo que tocarían el cielo a 4.800 metros:
Voy a notar la diferencia con las montañas de mi querida Eslovaquia, que no van más allá de los 2000 metros.
Carlo Vellutino, peruano que compite por quinta vez el Dakar, acababa el año pasado el 67. No está nada mal para un piloto aficionado como él se define. Pero este año, echará mucho de menos su Perú natal y sobre todo, las etapas de dunas y navegación pura.
En el Perú se pueden tener en una sola jornada del Dakar todos los terrenos posibles. A mí me encantan las dunas. ¿Cuántas dunas hay este año en el Dakar? ¿Un 20 % del recorrido, todo lo más?
Lo mejor, el planteamiento de estas dos semanas para intentar repetir o mejorar el puesto del año pasado: no ponerse nervioso durante las etapas; no mirar la clasificación hasta la meta final; pasarlo bien en carrera; y… volver a Perú.
Hoy ha sido corto, pero «durito». Había mucha grava en los cañones. Lo que a mí me gusta son las dunas: me encanta que no haya pista, la navegación. Ojalá la carrera vuelva a pasar por el Perú. Allí sí que tenemos dunas imponentes…
Por último, una historia interesante ya que por primera vez, cuatro pilotos turcos participan en el Dakar y todos con el espíritu del desaparecido Kemal Merkit en su recuerdo. Selçuk Bektaş y Koray Özkaplan llegaron juntos al final de la tercera etapa:
Ha sido una etapa más corta, pero más o menos con las mismas dificultades que la de ayer. Lo he pasado mal físicamente y hasta me he caído varias veces de la moto. Llegué con muchas incógnitas en la cabeza. Para algunas ya tengo respuesta, por ejemplo en lo que concierne a la preparación, y luego hay otras para las que quizás sea muy pronto para emitir un veredicto.
Selçuk Bektaş le daba la razón y añadía que llegó "con un poco de fiebre y sin haber podido recuperar energías, pero con la impresión de ir mejorando poco a poco".
Para luego, con buen humor como siempre reunirse con sus otros dos compatriotas, Şakir Şenkalaycı y Serkan Özdemir.
Kemal Merkit nos dejó en 2012 y fue un maestro para todos nosotros. Fue él quien abanderó y promovió el espíritu del Dakar en Turquía. Hasta este año, nunca había ocurrido que cuatro pilotos turcos tomasen la salida del Dakar, y todo gracias a Kemal. Participé en muchas carreras con él y atesoro infinidad de recuerdos. En los momentos difíciles, por ejemplo cuando había que empujar la moto para pasar alguna duna, Kemal solía decir «tenemos una suerte bárbara de poder vivir esta vida, ¿verdad?». Yo me digo lo mismo todos los días.
Para acabar y como siempre, unos bonitos vídeos para relajarse cómodamente. Desde el mejor momento recogido por las cámaras de la etapa 3 al paisaje del día con el que conocer un poco más Argentina pasando por lo duro que es el fesh-fesh o qué ocurre en un CP (Check Point) de una de las especiales.
Vía | Dakar